Sensibles al medio ambiente

Empresa dedicada al diseño e instalación de sistemas energéticos integrales. Así reza la página web de la empresa Bikote Solar, ubicada en Baracaldo (Vizcaya), cuando se abre el epígrafe Quiénes Somos. Tirso Ortiz, uno de los dos socios de la compañía, es algo más claro cuando se le inquiere acerca del cometido de la empresa fundada por él y por su amigo Gorka Macías, "nos conocemos desde que éramos dos adolescentes que salíamos al monte con una cuadrilla". Desde entonces, y hasta ahora, un largo camino -"nunca hemos perdido el contacto"- para llegar a dirigir una compañía dedicada a la ingeniería e instalación de infraestructuras para la obtención de energía renovable, "básicamente, solar térmica, fotovoltaica y biomasa".

La empresa cuenta con una plantilla de 10 personas y ha logrado una facturación de 2,5 millones de euros el pasado ejercicio

En el colegio Askartza Claret han levantado la planta térmica más grande de Euskadi, con 400 metros cuadrados de placas solares

Tirso habla, algo nervioso por la presencia de una grabadora que recoge sus palabras, de los años en los que, después de hacer la mili y de estudiar formación profesional en la rama de Agraria -"estuve tres años"-, se planteó qué hacer con su vida, cómo ganársela. La solución, o, al menos, el punto por el que comenzar, la halló Tirso... junto con otros siete compañeros de cuadrilla, en la propia naturaleza, "montamos una especie de empresa para vender madera".

A salto de mata

Aunque poco amigo de oficinas y trabajos administrativos, lo cierto es que aquel continuo salto de mata no acababa de llenar las aspiraciones laborales de Tirso, "ya estaba un poco harto de todo aquello. Al final me contrataron en Tracsa, la empresa estatal que se ocupa de las catástrofes medioambientales". De nuevo al monte, "fueron otros cuatro años en los Pirineos. Empecé de peón y acabé como encargado". En su nueva labor, y al volante de un destartalado todoterreno, las labores se multiplicaron: construcción de pistas, cabañas refugios, cortafuegos...

En aquellos años, aunque feliz por vivir en medio de una naturaleza para la que Tirso parece haber nacido, también tocó vivir momentos duros, "el transporte de material, allá donde no llegaba el 4x4, se hacía con mulos o a pie; había que cavar en terrenos muchas veces helados...".

Con Tirso en la montaña y Gorka (durante esta entrevista, de viaje) trabajando en una empresa de laminados como informático, sus caminos vuelven a cruzarse, "aunque estábamos en sectores muy diferentes, siempre habíamos hablado sobre la posibilidad de montar algo juntos". Y a finales de 2006 decidieron unir sus trabajos y ahorros en Bikote Solar -"empezamos con temas de climatización y poco a poco hemos ido creciendo hasta lo que somos hoy"- y comenzar con el desarrollo de una empresa que hoy tiene una plantilla de 10 personas -"y previsiones de llegar a los 20 trabajadores a finales de 2009"-, una facturación de 2,5 millones de euros, y un hito del que se sienten especialmente orgullosos -"en el colegio Askartza Claret, en Leioa (Vizcaya), hemos levantado la instalación térmica más grande de Euskadi"-. Y en verdad que lo es: 400 metros cuadrados de placas solares, "producen energía suficiente como para calentar todas las instalaciones del colegio, piscinas incluidas". En otras palabras: que los 200 captadores térmicos solares de la instalación, situados en el tejado del centro, evitarán la emisión a la atmósfera de 71 toneladas anuales de dióxido de carbono, "es un trabajo del que nos sentimos especialmente orgullosos".

Respeto a la naturaleza

Hoy, sentado en su oficina, y rodeado de pantallas de ordenador y planos de instalaciones, Tirso mira para atrás, hacia los años en los que, siendo niño, salía al campo con el grupo de montaña de la parroquia, "me enseñaron el respeto a la naturaleza y he acabado haciendo de ello mi profesión. Puede que aquello me influenciara. Sin embargo, si lo pienso, creo que, aunque hubiera crecido viendo las chimeneas de Altos Hornos, hoy sería el mismo".

De mente y espíritu concienciados en la conservación del medio -"aunque sin extremismos"-, Tirso y Gorka han sabido combinar ideas y finanzas, "dependiendo del tipo de cliente, subrayamos lo que supone de ahorro o lo que implica como defensa del medio ambiente". Y es que el pragmatismo es un valor... y en Bikote lo saben.