"Escribimos miles de 'e-mails' para no decir nada"
Periodista, escritor y editor, el croata Edo Popovic (Livno, Bosnia-Herzegovina, 1957), ha llevado a sus libros historias de la vida contemporánea en Zagreb. Ayer participó en Gutun Zuria, el festival literario que ha organizado Alhóndiga Bilbao alrededor de las cartas, en un debate con el delegado de EL PAÍS en el País Vasco, Juan Mari Gastaca. Popovic defiende que las cartas, como la literatura, son "una forma de comunicación". Gutun Zuria prosigue hoy con la lectura de misivas por parte de varios escritores (Toti Martínez de Lecea, Espido Freire y Pedro Ugarte, entre otros) y periodistas.
Pregunta. ¿Escribe cartas?
Respuesta. Como la mayoría de la gente, lo que hago es escribir e-mails. Acabo de empezar un proyecto con un periodista alemán que consiste en escribir un libro basado en el intercambio de cartas, para hablar de un poco de todo, sobre el género epistolar, sobre literatura. Tenemos tecnología muy sofisticada, pero la capacidad de la gente para comunicarse no tiene tanta calidad. Escribimos miles de e-mails, de sms, para no decir nada. Ya no hablamos, utilizamos la tecnología.
"No creo que la literatura tenga el poder de traer la paz"
P. ¿Los e-mails y los sms son las nuevas cartas electrónicas?
R. No lo creo. Los sms son la forma más barata de hablar. No transmiten sentimientos.
P. Pero en su literatura está presente la comunicación por correo electrónico, que utiliza un personaje de la novela Zagreb, Exit South.
R. Sí, son dos personajes que están perdidos y se encuentran en Internet.
P. ¿La comunicación sería mejor entre ellos si escribieran cartas sobre papel en lugar de enviarse correos electrónicos?
R. Sí. Los correos electrónicos son muy rápidos. Una carta es más lenta, más personal, tienes que pensarla. El lenguaje, en general, es más descuidado en los e-mail y los sms y eso afecta al contenido. Y los blogs, algo que todo el mundo hace ahora en Croacia, están llenos de palabras. Escriben y escriben, incluidos muchos de mis colegas, sin pensar qué están escribiendo.
P. Usted refleja en sus novelas la vida contemporánea en Croacia. ¿Han jugado los libros un papel en la recuperación de su país tras la guerra?
R. No creo que la literatura tenga el poder de traer la paz. Yo creo que el novelista es un testigo de su tiempo y debe escribir del presente. Los libros buenos no cambian nada. Quizá los malos libros sí cambian muchas cosas. Yo lo que quiero es que la gente que lee mis libros se sienta bien, que puedan reírse un par de veces, que puedan pensar sobre lo que están leyendo y sobre ellos mismos, que se pongan un poco tristes por un momento. Mi novela Zagreb, Exit South aborda el tema del alcoholismo. Yo conozco a tres personas que han dejado de beber después de leerla.
P. ¿Cree que los medios de comunicación reflejaron bien lo que ocurrió en Croacia durante la guerra?
R. Algunos sí. Otros periodistas que actuaron como empleados del Ejercito croata escribieron lo que los políticos y los militares les dijeron que tenían que escribir. Actuaron como sus relaciones públicas.
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