Vallejo reclamó mayor rango en el Ejecutivo

Manuel Chaves cerró la composición del nuevo Ejecutivo en menos de 24 horas. Después de su sexta investidura como presidente de la Junta, el líder socialista se trasladó pasadas las seis de la tarde desde el Parlamento andaluz hasta su despacho en la Casa Rosa, sede de la presidencia de la Junta, para mover las primeras fichas: los nombramientos como vicepresidentes de Gaspar Zarrías y José Antonio Griñán. A las dos de la tarde de ayer lo tenía cerrado, aunque aún le faltaba por hablar con dos de las nuevas incorporaciones, Clara Aguilera y Juan Espadas, que fueron citados por la tarde a su despacho.

El principal problema que tuvo Chaves para encajar todas las piezas vino de Francisco Vallejo, consejero de Innovación, Ciencia y Empresa. Lleva 14 años de consejero al frente de departamentos potentes (Salud, Obras Públicas e Innovación) y consideraba necesario una mayor coordinación en el Ejecutivo. ¿Quería ser vicepresidente? A esta pregunta nadie respondió ayer, pero está claro que sí más rango. "Paco es más raro que un ocho, le ha pasado siempre que se compone el Gobierno", decían los que más le conocen restando importancia a sus resistencias. Al final Innovación figura en la tercera posición protocolaria del Gobierno, detrás de los vicepresidentes primero y segundo.

Esta situación dejó por unas horas en el aire el destino final de Mar Moreno ya que de no seguir Vallejo hubiera tenido la cartera de Innovación.

El otro escollo que se encontró Chaves fue la negativa del alcalde de Dos Hermanas y presidente de la FAMP, Francisco Toscano, a asumir Vivienda y Ordenación del Territorio por asuntos personales. El recambio fue el de Juan Espadas, un nombre que dejó satisfecho al PSOE de Sevilla, que dirige José Antonio Viera.

Como siempre, Chaves tuvo muy en cuenta el criterio territorial de los miembros del Gobierno. En los últimos días circulaba un chiste en el PSOE de que el Ejecutivo sería de listas cremalleras: un consejero de Jaén y otro de Cádiz; un consejero de Jaén y otro de Málaga, un consejero de Jaén y otro de... Como se esperaba figuran cuatro jiennenses (Zarrías, Vallejo, Moreno y Navarro), aunque ninguno está ahí por presiones partidarias de Jaén, sino sólo por deseo de Chaves.La agrupación de Sevilla, que reclamaba mayor presencia al ser la que más votos y diputados aporta al PSOE, tendrá tres consejeros, los de Salud, Vivienda y Justicia, todos ellos propuestos por Chaves. Málaga tendrá dos, como pretendía, Turismo y Cultura, y Granada, otros dos, Gobernación y Educación. El resto de las provincias (Almería, Cádiz, Córdoba y Huelva) con uno.

Según fuentes del Gobierno, Chaves citó en su despacho a los consejeros salientes y a los nuevos. A los que seguían, salvo Vallejo, los llamó por teléfono. Las citas se concertaron con unos 30 minutos de diferencia. A las 11 horas y 18 minutos bajaba de su coche oficial Sergio Moreno, al que minutos después comunicaría que no seguiría. Una de las que acudió con su coche fue una despistada Cinta Castillo, quien desconocía por completo que no hay sitio para aparcar en las estrechas cocheras de la Presidencia de la Junta. Llegó con un su citroën blanco a las 12.25 y tuvo que esperar unos minutos hasta que la seguridad de la Casa Rosa, le permitió entrar. Salió a las 13.05.

Los últimos en ser citados fueron la nueva consejera de Gobernación, Clara Aguilera, y el titular de Vivienda y Ordenación del Territorio, Juan Espadas, a los que Chaves comunicó sus nombramientos por la tarde. Aguilera, aunque algo sabía, se enteró primero por el informativo de las 13.30 de Radio Nacional de España que prácticamente radió todo el proceso al momento, con gran enojo de Chaves.