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Desfalco en el Guggenheim

Auditorías anuales en los 'hermanos'

Los otros cuatro museos de la fundación revisan cada año sus cuentas - Ninguna de las restantes pinacotecas tiene fondos públicos en su capital

El desfalco confesado por el responsable de Administración y Finanzas del Guggenheim bilbaíno cogió ayer por sorpresa a los cuatro hermanos del museo (los ligados a la Fundación Guggenheim estadounidense) desperdigados por el planeta. "¿Cuánto dices qué se llevó?" exclamaba sorprendido el representante de uno de ellos al saber que Roberto Cearsolo se apropió indebidamente de casi 500.000 euros de las arcas de la sede de la capital vizcaína.

"¿Cuánto dices qué se llevó?", afirma el representante de uno de los centros
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La falta de control facilitó la apropiación

El desfalco realizado por el que fuese director financiero del museo hubiese sido muy difícil de cometer en los restantes museos de la marca Guggenheim, como los europeos de Venecia y Berlín, que están sometidas a estrictas auditorías anuales, o en las dos de Estados Unidos, (en Nueva York y en Las Vegas), donde la propietaria de ambos, la Solomon R. Guggenheim Foundation, con sede en la primera de dichas ciudades, luce en sus memorias anuales la estampa de una de las auditoras más importantes del planeta, Pricewaterhouse Coopers. La fundación privada sí incluye en sus cuentas de 2005 los museos estadounidenses y el de Venecia, pero no los de Bilbao y Berlín, que no son enteramente de su propiedad.

"Esto no hubiera podido pasar en el Guggenheim de Berlín", aseguró ayer por teléfono a EL PAÍS un portavoz de la pinacoteca alemana. El Deutsche Guggenheim es fruto de una alianza entre el primer banco alemán, el Deutsche Bank (DB), y la Solomon R. Guggenheim Foundation. Ninguna autoridad pública alemana está involucrada en el accionariado del centro. El día a día del museo es gestionado por la citada entidad bancaria, mientras que la parte artistica se deja en manos de la fundación estadounidense. "Todas las transacciones financieras son llevadas por DB", añadió dicho portavoz, quien explicó que están sometidas al mismo control que cualquier operación del banco, incluyendo las auditorias anuales previstas en el férreo control al que están sometidos.

En Italia, la sede de Venecia, conocida como Peggy Guggenheim Collection y situada en el Palazzo Venier dei Leoni, es propiedad al 100% de la fundación Guggenheim. "Cada cuatrimestre, la Peggy Guggenheim Collection presenta a la fundación un informe de la dirección sobre ingresos y gastos. Tenemos un control doble, en Italia y en Nueva York", explicó a través de un correo electrónico la responsable de comunicación del museo. Para auditar las cuentas, recurren también a Pricewaterhouse Coopers.

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"No tenemos acuerdos con el Gobierno italiano, aunque la región de Véneto nos concede subvenciones para proyectos como programas educativos o exhibiciones temporales", detalló.

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