Guerrero rechaza que Crédit Agricole entre en el consejo de Bankinter

Por si quedaban dudas, el presidente de Bankinter, Pedro Guerrero, lo dijo ayer en sede oficial: los inversores franceses, Crédit Agricole, no son bienvenidos si pretenden sentarse en el consejo de administración. Unos días antes de celebrar el segundo centenario de la revuelta de mayo de 1808 contra los franceses, en Bankinter parecen prepararse para otra invasión, aunque más pacífica.

Guerrero dijo ayer, en la junta de accionistas, que "no es adecuado que Crédit Agricole tenga presencia en el consejo". También aclaró que "no lo ha solicitado formalmente". Quizá la clave esté en el adverbio, que significa "según la forma debida".

El problema es que Crédit Agricole es el primer accionista de Bankinter, con el 20,1% del capital, y quiere controlar su fuerte inversión. Guerrero, presidente del quinto mayor banco, marcó la línea en donde acepta a los franceses: la inversión es "compatible con la independencia de Bankinter", e incluso "la refuerza", si tiene carácter "financiero, minoritario y estable".

El presidente de Bankinter también acabó con otro argumento francés: recordó que son competidores en banca privada, banca corporativa y gestión de activos. A pesar de que reconoció que Crédit Agricole tiene en España un tamaño menor, Guerrero dijo que "también Bankinter es una cuarta parte menor que otros bancos españoles, como el Santander o BBVA y se le considera competidor".

Guerrero afirmó que la entrada de la entidad gala supone "un voto de confianza" en Bankinter y su solvencia en un contexto "donde reina la desconfianza internacional entre entidades".

Representantes de los empleados pidieron la independencia del banco. El consejo cuenta con el apoyo del 2,74% del capital que está en manos de la plantilla. En total los trabajadores tienen el 5%.