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Herida muy grave una mujer al ser apuñalada por su compañero

El hombre, que intentó suicidarse, fue detenido en el domicilio familiar

F. Javier Barroso

Los vecinos del número 4 de la calle de las Marismas, en Puente de Vallecas, se despertaron ayer sobresaltados. Oyeron ruidos poco antes de las seis de la madrugada. Algunos no le dieron importancia. Hasta que dos gritos desgarradores de "¡Socorro, socorro, que me matan!" rompieron el silencio de la noche. Se trataba de Mirta A. C., una mujer peruana de 40 años, que acababa de ser apuñalada por su compañero sentimental, Modesto Huaman Sullca, de 43 años.

"¡Socorro, socorro, que me matan!", gritó la víctima en medio de la noche

Los hechos se produjeron poco antes de las seis. Los vecinos bajaron al local en el que viven Mirta y su compañero. La mujer sangraba de forma abundante. Salió de la vivienda cogiéndose la barriga y se sentó junto a la entrada de un aparcamiento subterráneo que hay en la zona.

Su compañero, que intentó suicidarse acuchillándose el vientre, la acompañó y también se sentó en el lado contrario de la bajada al estacionamiento. "Un vecino ha traído un par de mantas y la hemos envuelto. La mujer no paraba de gemir y de quejarse, pero no ha explicado nada de lo que había ocurrido", explicó Manuel Arroyo, el vecino que vive encima de Mirta y Modesto. "La pobre, que iba con un camisón, llevaba sangre desde el hombro hasta los pies. Ni se movía", añadió.

El primero en llegar fue un coche patrulla de la Policía Municipal. Los agentes se llevaron un buen recibimiento. "Les grité: 'Que se desangra y no venís a ayudar a la gente'. Enseguida llamaron a las ambulancias y atendieron a la mujer", afirmó el vecino.

Al lado, de pie, estaba el hijo de la mujer, de 17 años, que se despertó después de que ocurriera la agresión.

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Cuando llegaron los facultativos de dos UVI móviles del Samur-Protección Civil, hallaron a la mujer consciente y orientada. Tenía tres puñaladas. Una de ellas en el hombro derecho, al intentar huir de su agresor, según fuentes policiales. Las más graves estaban en el abdomen y el hígado, según un portavoz de Emergencias Madrid.

Mientras la víctima estaba siendo asistida, empezó a sufrir un descenso en las constantes vitales. Los médicos aceleraron la reanimación y la trasladaron con pronóstico muy grave al servicio de urgencias del hospital Gregorio Marañón. Allí fue intervenida nada más ingresar.

La operación terminó a media mañana. Los médicos estaban ayer a la espera de su evolución, según fuentes policiales.

Los sanitarios del Samur también estabilizaron al compañero sentimental de la mujer y le trasladaron al hospital 12 de Octubre. Su pronóstico era grave, pero no se temía por su vida. Estaba ingresado con custodia policial y a la espera de ser interrogado por los agentes de la comisaría de Puente de Vallecas, que se encargan de las investigaciones. Después pasará a disposición judicial acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa. Carece de antecedentes policiales.

La policía recuperó el arma con la que Modesto apuñaló, supuestamente, a su mujer. Se trata de un cuchillo de cocina, con una hoja de 15 centímetros. Aún tenía restos de sangre. Fue remitido a los laboratorios de la Policía Científica para ser analizado.

Fuentes judiciales explicaron que no había denuncias previas de malos tratos y órdenes de alejamiento por parte de la víctima. Los vecinos, sin embargo, sí sabían que había problemas entre la pareja. "Hace unos 15 días se oyó una bronca muy grande. A ella no se le oía ni la voz, pero él no paraba de gritar y de montar follón. Metía mucha bulla y no paraba de chillar", añadió el vecino Manuel Arroyo.

La pareja estaba en situación regular en España. Llegó hace unos dos años al barrio. Compraron un local que antes había sido una carnicería, una cerrajería y una tienda de todo a cien. Una familia transformó el local en vivienda antes de que llegara esta pareja. "Ella es muy maja y trabajadora. Cogía el primer autobús 141 [Atocha-Buenos Aires] y no volvía hasta bien tarde", explicaron algunos vecinos.

El hijo de Mirta permanecía ayer en la casa de una vecina.

El hombre se autolesionó y también se encuentra muy grave.Vídeo: ATLAS

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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