El Rey pide "reaccionar con diálogo" ante las "dificultades económicas"
Incluye por primera vez la economía entre las políticas que requieren acuerdos
Las legislaturas se abren siempre oficialmente en el Congreso con gran solemnidad y con apelaciones al consenso. A los pocos días se reavivan, con distinta intensidad, las disputas políticas y se suelen olvidar los buenos propósitos. Ayer, el Rey pidió a los parlamentarios acuerdos en "grandes políticas de Estado", entre las que incluyó como novedad la economía.
"Frente a las dificultades e incertidumbres que presenta la actual coyuntura, debemos reaccionar con grandeza, diálogo, cohesión y solidaridad, para poder retomar cuanto antes la dinámica de los altos niveles de crecimiento y bienestar que hemos acumulado durante más de una década", aseguró.
Don Juan Carlos intervino en el Congreso en el acto solemne de apertura de la IX legislatura, ante los diputados y senadores apiñados en el hemiciclo; las principales autoridades del Estado y siete presidentes autonómicos. En su discurso y en el previo del presidente del Congreso, José Bono, el hilo conductor fue la petición de diálogo.
El Rey, que presidió el acto junto a doña Sofía y los Príncipes de Asturias, pidió "el máximo tesón para tejer amplias áreas de entendimiento y de consenso, especialmente en las grandes políticas de Estado".
Expresamente mencionó el terrorismo, la política exterior y la economía. Hace cuatro años, en la apertura de la anterior legislatura, el mensaje más potente lo dedicó el Rey a pedir un pacto para la reforma constitucional comprometida por José Luis Rodríguez Zapatero en su primer discurso de investidura. Sobre el terrorismo, el Monarca hizo ayer referencia a las cuatro víctimas de ETA de la anterior legislatura, con mención expresa a Isaías Carrasco, el ex edil socialista, y pidió unidad a los partidos. "La unidad de todas las fuerzas democráticas para terminar con la barbarie terrorista, con sus amenazas y extorsiones, es una de las demandas más unánimes del conjunto de la sociedad española, una obligación de todos los demócratas y un deber frente a las víctimas y sus familias", dijo.
Y sobre política exterior habló de "amplia coincidencia en que, para mantener nuestro crecimiento y bienestar, así como garantizar nuestra seguridad y contribuir a la paz, necesitamos de una acción exterior dotada de la máxima solidez y credibilidad y, por ello mismo, ampliamente consensuada". Bono, por su parte, pidió "diálogo, debate, disenso y consenso", y reivindicó el "oficio de político".
Animados por el aparente nuevo clima, el líder del PP, Mariano Rajoy, y el portavoz socialista, José Antonio Alonso, dialogaron animadamente durante un cuarto de hora antes de iniciarse el acto.
Como es tradicional, la ceremonia comenzó con la interpretación del himno nacional, con los parlamentarios en pie, y terminó con una parada militar ante el Congreso, previo saludo a la familia real de todos los diputados y senadores. La excepción fueron los de ERC, que ni aplaudieron en pie el discurso del Rey ni participaron en el largo besamanos.
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