El Almería frena al Villarreal

Setenta minutos resistió el Villarreal. Otra cosa no hizo desde que al cuarto de hora fue expulsado Diego López. A partir de ahí, el conjunto de Pellegrini interpretó un papel para el que no está cualificado. Casi consigue abrazar un punto que le fue negado a falta de siete minutos para finalizar. Demasiado empinada se le puso la situación a un Villarreal que se encontró un encorajinado Almería al que su técnico, Unai Emery, ha sabido sacar lustre.

El doble error de Diego López condicionó el encuentro. El portero del Villarreal recibió una arriesgada cesión de Javi Venta y no la controló. Lo aprovechó Crusat, rápido como pocos, que fue derribado por el ex guardameta del Madrid, que fue expulsado. Pellegrini retiró a Rossi dejando a Nihat solo en el ataque y puso bajo los palos a Juan Carlos, el meta del filial que sustituía al lesionado Viera. El debutante vio con alivio cómo el penalti lanzado por Negredo se marchaba alto.

El guión que se le presentó al Almería resulta imposible de predecir. Lo que sí planteó Emery para el choque ante el conjunto castellonense fue darle dinamismo al encuentro. En la intensidad, en el ardor, el Almería entendió que podía poner en aprietos a un Villarreal que se mueve mejor en la pausa y la tranquilidad. La pugna y la refriega producen alergia al grupo de Pellegrini.

Los problemas crecían, pues, para el Villarreal, con una defensa inédita por las ausencias por sanción de Godín y Capdevila. Pellegrini, que tampoco pudo contar a última hora con Pirès aquejado de una gastroenteritis, tuvo que inventar una nueva zaga, con Cygan y Ángel ejerciendo de central y lateral izquierdo respectivamente.

La presencia de Juan Carlos, que notó en sus primeras intervenciones la presión del debut, acrecentaron las dudas de un Villarreal que, en la inferioridad numérica, perdió de vista el esférico, disminuyendo así sus posibilidades e intenciones de éxito. Sobrevivir era el nuevo objetivo amarillo, para lo cual tuvo que cambiar de pensamiento y obrar de manera antinatural. A duras penas lo consiguió durante la primera mitad, sometido al asedio del Almería, que tiró, como acostumbra, del repertorio estratégico a balón parado.

Juntó líneas el Villarreal, que se posicionó en las cercanías de su novel portero. Difícilmente recordará un partido con tan poco disfrute del esférico. Quedó a gobierno del Almería, dueño de la situación y del encuentro al que sólo su falta de acierto en el marco contrario frustraría sus loables intenciones. Con el paso de los minutos el Almería se fue bloqueando. Unai Emery puso en el terreno todo lo que olía a gol con la entrada del eterno Paunovic y de Guilherme. Ni por esas lo conseguía. Hasta que Acasiete cazó un rechace de Juan Carlos para lograr una victoria anunciada. Desde la expulsión de Diego López.