La sesión de las manos tendidas

Todos le negaron el voto, pero (casi) todos le tendieron la mano. Porque "la legislatura será larga, larguísima", como subrayó Joan Ridao (ERC), y nunca se sabe cuándo puede venir bien un pacto. Los cuatro grupos minoritarios del Congreso -que integran a nueve partidos- se dividieron ayer entre el no y la abstención a la investidura de José Luis Rodríguez Zapatero, pero todos -salvo IU y UPD- tendieron expresamente la mano al presidente para fraguar futuros acuerdos.

"Nuestro voto es el de una abstención crítica y vigilante; estamos dispuestos al diálogo", comenzó el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, mirando a los ojos al todavía candidato a presidente. Después le pidió que empiece ya a bajar impuestos para afrontar la crisis económica y acabó con otro asunto candente: el del agua. "Le felicito por rechazar el trasvase del Segre, y le recuerdo que se comprometió aquí el otro día a estudiar el trasvase desde el Ródano", silabeó. Lo hizo con cierta malicia y para que a Zapatero le quede claro que es esclavo de sus compromisos, porque la obra del Ródano ha sido tachada de "broma de mal gusto" por el presidente de la Generalitat, el socialista José Montilla.

Ridao al presidente: "Ahora quiere competir con el PP en españolismo"

A Duran le siguió Joan Ridao, de la independentista ERC, que fue socio preferente de Zapatero en 2004 y ahora ha votado no al presidente. "No ha ocultado usted su deseo de perder de vista el álbum de fotos de la anterior legislatura", soltó Ridao a Zapatero, los dos con media sonrisa irónica en los labios. Según el portavoz de ERC, el líder socialista "ha sepultado la España plural" con la que llegó al Gobierno en 2004 y ahora sólo defiende "la España unida en la diversidad", que en su opinión es algo muy distinto (y peor). "Quiere competir en españolismo con el PP. Ha pasado del federalismo a la centralización", llegó a decir. Después de lo cual tendió la mano: "No cerramos ninguna puerta".

El PNV se abstuvo; una abstención "comprometida, constructiva, esperanzadora", una "puerta abierta", según Josu Erkoreka. "No seremos nosotros los que pongamos obstáculos a un futuro acuerdo", subrayó. Gaspar Llamazares (IU) anunció una "oposición de izquierdas" pero desde la "modestia" obligada por el resultado electoral. Y Joan Herrera (ICV), mostró "voluntad de acuerdo" desde su perspectiva "catalanista de izquierdas y ecologista". Ambos votaron abstención.

Lo mismo hizo el BNG. El portavoz, Francisco Jorquera, criticó al PSOE por no haber puesto el más mínimo interés por pactar con nadie la investidura. Ana Oramas, de Coalición Canaria, también quiso "tender puentes", pero antes trajo la actualidad a la Cámara: "300 seres humanos han llegado a las islas en las últimas horas. Estamos desbordados".

"Habrá momentos de encuentro y otros de desencuentro en esta legislatura", apuntó Uxue Barkos, de Nafarroa Bai. Rosa Díez fue más inflexible: "UPD no puede apoyar como presidente a quien niega la discriminación que sufren decenas de miles de familias que no pueden escolarizar a sus hijos en castellano, en la lengua del Estado". "Yo he aprendido eso hablando con los ciudadanos afectados", lanzó a Zapatero, que dos días antes le había dicho a la ex socialista dónde había aprendido él "la lealtad" y otros valores: en el PSOE.