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Egibar comunica a Etxepare que no es su candidato para presidir la Kutxa

EA transmite a su socio que no apoyará a 'Txato' Agirre para dirigir la caja

El presidente de la ejecutiva guipuzcoana del PNV, Joseba Egibar, comunicó ayer oficialmente por teléfono al actual presidente de la Kutxa, Carlos Etxepare, que no cuenta con él para continuar al frente de la caja guipuzcoana, que el próximo día 25 celebra la asamblea general en la que se renovará la mitad de los cargos del consejo de administración -nueve de 17 en total-, tras un complejo proceso electoral. El nuevo consejo será el que elija al presidente con posterioridad.

Los peneuvistas pueden buscar una tercera opción ante la postura de EA

Egibar ha oficializado esta medida una vez que se ha confirmado que la alianza que formaron PNV-EA para concurrir a estas elecciones ha obtenido la mayoría absoluta del centenar de compromisarios de la asamblea. Este resultado otorga a ambos partidos el control total del consejo de administración, que debe elegir posteriormente al presidente de la entidad.

Hasta ahora, el PNV había hecho saber oficiosamente que el candidato de la coalición a la presidencia de Kutxa era José María Txato Agirre, ex director del Eustat y actual vicepresidente de la Kutxa. Sin embargo, Eusko Alkartasuna transmitía, por su parte, que la persona del candidato a la presidencia no estaba incluida en el pacto sellado por ambas formaciones con el fin de optimizar los resultados en el Consejo de Administración. Es más, EA en todo momento se ha desmarcado de Txato Agirre como posible candidato y ha propagado que no encontraba motivo para cambiar al actual presidente, Carlos Etxepare, por considerar que su labor en estos años al frente de la entidad ha sido satisfactoria.

Estas diferencias entre los nacionalistas van más allá: EA ha transmitido a la dirección peneuvista que, a día de hoy, Agirre no es su candidato y no le prestarán su apoyo para dirigir la caja de ahorros. En este tira y afloja, el PNV baraja, al parecer, la posibilidad de buscar una tercera vía con otro candidato

El PSE, por su parte, aunque su representación en la asamblea no ha experimentado el incremento que esperaba, anunció ayer que tratará de oponerse a los planes de Egibar para el consejo. Miguel Buen aseguró que los socialistas presentarán candidaturas propias para acceder al consejo de administración, la comisión de control, la comisión ejecutiva y la obra social, tanto a través de la cuota representativa de los impositores, como de las correspondientes a las entidades fundadoras y los entes locales.

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"Vamos a hacer una llamada a todas las fuerzas progresistas que se sientan en la asamblea general de Kutxa para que nos den su apoyo para entrar en el consejo y oponernos así a los planes que nos quiere imponer Egibar a todos los impositores de la Kutxa". Buen insistió ayer en que su partido va a hacer "todo lo que esté en nuestras manos" para contrarrestar la alianza PNV-EA, porque si algo requieren los órganos de gobierno de Kuxa es "pluralidad".

Hoy se conocerá la composición de los representantes de las agrupaciones municipales y locales para acceder a la asamblea, ya que el plazo de presentación finalizó ayer noche.

El PNV cierra filas en torno a Jauregi

El PNV de Guipúzcoa, presidido por Joseba Egibar, dará hoy carpetazo al caso Jauregi y tratará de rehabilitar la imagen del ex candidato a diputado general, quien abandonó la carrera electoral tras difundirse que había ocultado parte de su patrimonio inmobiliario a Hacienda. La asamblea de este partido se reúne hoy para tratar este asunto y cerrar filas en torno a Jon Jauregi, miembro de la ejecutiva provincial, el GBB.

El propio Jauregi trató ayer de lavar su imagen al facilitar a los medios informativos el resultado de la inspección fiscal que voluntariamente solicitó a la Hacienda guipuzcoana en diciembre de 2006. Jauregi no declaró inicialmente tres de las cinco viviendas de su propiedad, ubicadas en San Sebastián, Beasain (su localidad natal, de la que fue alcalde) y Huesca. Estos inmuebles fueron incluidos posteriormente en una declaración complementaria que tramitó Jauregi en noviembre de 2006. Lo hizo después de ser propuesto como candidato y cuando las presuntas irregularidades fiscales eran ya conocidas por algunos medios de comunicación.

La inspección fiscal realizada a Jauregi comprende los ejercicios de 2002 a 2005. Constata que ingresó a Hacienda 63.460 euros, cuando debió abonar 64.263 euros por sus rendimientos, según consta en la documentación. Hacienda le obliga a pagar dicha deuda de 803 euros y otros 328 euros por intereses de demora y sanciones.

Estos datos no fueron confirmados ayer por el diputado del ramo, Pello González, de EA, quien la víspera dio a conocer las principales conclusiones del dictamen de la Agencia vasca de Protección de Datos sobre el caso Jauregi. El estudio responsabiliza al anterior consejo de diputados, presidido por el peneuvista Joxe Joan González de Txabarri, de permitir que funcionarios de la Hacienda accedieran en 204 ocasiones a los datos fiscales de Jauregi.

El portavoz del PSE en las Juntas, Miguel Buen, instó ayer a despejar "cualquier duda sobre la existencia de un posible pasteleo" en este asunto. Mikel Izagirre, de EB, criticó el "escandaloso" uso "con intereses espurios" de datos públicos que realizaron los anteriores responsables de la Diputación, y Rebeka Ubera, de Aralar, pidió a la institución foral que inicie acciones judiciales por si la filtración de los datos pudiera ser constitutiva de un delito penal.

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