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Crónica:
Crónica
Texto informativo con interpretación

Davydenko acribilla a Nadal

El ruso despacha en hora y media al español, sin respuesta ante la potencia de su rival en la final de Miami

Rafael Nadal, a sus 21 años, no pudo dar un paso más hacia los más grandes. El número dos del tenis mundial fue arrollado y sorprendido por el enigmático Nikolay Davydenko, el cuatro, en la final del Masters Series de Miami por un concluyente 6-4 y 6-2 en sólo hora y media de juego. Fue el segundo Masters Series del ruso, tras el de París en 2006, y la primera vez que gana un jugador de su nacionalidad en Cayo Vizcaíno. Investigado por sus supuestas implicaciones en apuestas y tan raro que ha jugado con la misma raqueta todo el torneo, pareció ganar el antiglamour en Miami.

Nadal, que había vencido con apuros las dos veces anteriores a Davydenko (en las semifinales de Roma 2007 y en el Masters de Shanghai 2006), encajó su segunda derrota en una final de Miami tras la sufrida en 2005 ante Roger Federer en cinco apretados sets. Ayer fue al mejor de tres mangas y sobró una. Arantxa Sánchez Vicario sigue siendo la única ganadora española en Miami tras sus triunfos en 1992 y 1993. Moyà perdió también la de 1997 contra el austriaco Thomas Muster y Sergi Bruguera la de 2003 ante Andre Agassi, el plusmarquista de los Masters Series, con 17 (seis en Miami), ante Federer (eliminado aquí en cuartos por el estadounidense Andy Roddick, que cayó después ante Davydenko), 15, y Sampras, 11. Nadal sigue en sus nueve.

"Davydenko ha jugado increíble. No he podido contra eso", confiesa Nadal

Hacía menos calor que en la semifinal, 25 grados, pero aún más humedad, hasta el 72%. La subieron las nubes, que dejaron lluvia hasta pocas horas antes y amenazaban según las previsiones después. Pero el sol fue de justicia.

En el tenis, como en tantos deportes, la mecánica está inventada hace tiempo y sólo los pequeños detalles geniales hacen la diferencia en la élite. Nadal sabía que para ganar a Davydenko, aparte de intentar devolver sus tremendos saques si le seguían entrando como sucedió frente a Roddick, tenía que romper su ritmo robótico de golpes. Según le gusta decir, debía "variar un pelín la velocidad del juego". Ya lo hizo contra Berdych y le salió a la perfección. Tiró bolas más altas "cortándole hacia abajo". Pero ante Davydenko fue muy distinto.

Nadal ganó el primer juego con bolas sólo anguladas, pero en cuanto se descuidó perdió el servicio en el tercero. Las derechas de Davydenko hasta le llevaron a dar un maderazo altísimo. El peligro ruso pareció ser un espejismo porque lo arrasó en el siguiente y recuperó el saque. Forzó sus errores y sacó ya a relucir el mejor físico del circuito para llegar a las bolas más endemoniadas. Pero Davydenko es muy peligroso y se centró. No sólo volvió a meter sus derechas, sino que le entró el saque. Con las primeras quitó otra vez el servicio a Nadal, 4-3, y con el segundo se puso 5-3, al borde de ganar el primer set. Ganó 13 de 17 puntos jugados y, aunque Nadal alargó a 5-4 la manga, de nuevo el servicio del ruso y sus derechas forzaron sus errores.

¿Se recuperaría como ante Blake? No. Nadal se perdió. El comienzo del segundo set fue un calvario. Perdió el primer juego con su saque y fue arrollado en el segundo. A Davydenko le entró todo. El final del cuarto juego, con el mallorquín parado al fondo de la pista esperando el fusilamiento a una esquina del ruso, fue elocuente. El silencio del público, también.

Nadal salvó el primer punto de partido forzando un error del ruso, que terminó con la final, no podía ser de otra manera, con una derecha cruzada a la esquina. "Ha jugado increíble. No he podido contra eso", dijo Nadal.

La fama de Rafa Nadal (lalistaWIP)

Rafa Nadal, durante un descanso en la final contra Nikolay Davydenko.
Rafa Nadal, durante un descanso en la final contra Nikolay Davydenko.AFP

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