La cinta de vídeo que nos mató

Lo que hace un vídeo. En nuestro caso, como en la célebre canción, nos mató. Fue en el partido contra los Hawks, en Atlanta. Los Raptors ganábamos por 104-107. Mike Bibby nos metió un triple y empató a 107. Quedaban cinco décimas. Pedimos un tiempo muerto. Ellos festejaban a lo grande que habían logrado engancharse a la prórroga. Yo estaba en el vestuario. Desde que estoy lesionado, veo los partidos desde allí a través de la televisión mientras realizo ejercicios de rehabilitación de la pierna lesionada, de la que, por cierto, me encuentro cada vez mejor. Desde allí observé con detalle lo que sucedió. Sacamos desde la línea de fondo, TJ Ford aprovechó un bloqueo y se fue directo bajo el aro de los Hawks, recibió el balón directamente y anotó. La celebración esta vez fue nuestra. Habíamos ganado. O eso pensábamos.

Hay que respetar a los árbitros. Siempre se subrayan sus errores, jamás se habla de sus aciertos

Los árbitros decidieron repasar la jugada en el vídeo, lo que aquí llaman instant replay o repetición instantánea. Después de unos minutos que parecieron eternos, se decretó que, cuando TJ Ford tocó el balón, ya se había consumido el tiempo. Prórroga y derrota (127-120). Un palo. La verdad es que, incluso repasando la acción en el ordenador y junto a nuestro jefe de scouting (ojeadores), resulta difícil determinar si la acción se produjo o no dentro del tiempo. Creemos que el cronómetro empezó a contar una décima antes de lo debido, que, como ya saben, es cuando recibe el primer jugador tras el saque de banda. Pero, si te pones a pensarlo, ¿qué son cinco décimas? ¿Dan para todo eso? Es una fracción de tiempo ínfima. Podemos convenir que la decisión fue justa. Pero, aunque sean odiosas, las comparaciones son inevitables y recuerdo que a los Lakers les dieron por válido un triple de Fisher en una jugada similar con los Spurs cuando quedaban cuatro décimas. En consecuencia, te preguntas: si con cuatro décimas hubo tiempo para un triple, ¿con cinco no nos dio tiempo a nosotros para un palmeo al lado mismo del aro?

En fin, también es cierto que sería engañarnos tratar de tapar un error con otro error. Hay que respetar a los árbitros, que apechugan con una labor muy ingrata. Siempre se subrayan sus errores, jamás se habla de sus aciertos y algunas críticas les lapidan. No me atrevería a decantarme a favor o en contra de la utilización del vídeo. En cualquier caso, en la NBA, los árbitros pueden echar mano de él. Pienso que sólo debería ser utilizado en acciones como la que he explicado, en las que hay dudas sobre el tiempo de posesión. En el resto de jugadas creo que es mejor no utilizar el vídeo y que sean los árbitros quienes decidan. Al fin y al cabo, pienso que su porcentaje de errores es bajo.

Hace algunos días me enteré de la polémica que se suscitó en un partido entre el Iurbentia Bilbao y el Madrid con un tapón de Hervelle a Recker sobre la bocina. Los árbitros lo dieron por bueno y ganó el Madrid. Luego, el director de arbitraje de la ACB admitió que los árbitros se equivocaron y recordó que en los playoffs se utilizará el instant replay. Habrá que ver qué sucede si se da alguna acción polémica porque el baloncesto europeo es diferente; ni mejor, ni peor, pero diferente. El público, aquí, espera sin presionar a que los árbitros decidan y se acata la decisión. No sé si en algunas canchas europeas, especialmente en Turquía o Grecia, sucedería lo mismo. En cualquier caso, no queremos echar la culpa al vídeo. Llevamos cuatro derrotas en los últimos cinco partidos. Tenemos que darle la vuelta a esto como sea.