Kubica y BMW ya vuelan
El polaco logra la 'pole position' y certifica que su equipo ha desplazado a Renault de la pugna contra Ferrari y McLaren
Aunque tras sólo dos carreras del Mundial ya nadie lo dudaba, Robert Kubica corroboró ayer la sustancial mejora que ha experimentado la escudería BMW Sauber esta temporada. Estuvieron tapados a lo largo de todo el invierno, pero cuando debutaron en los primeros entrenamientos en Australia ya dejaron constancia de su potencial real. Estaban ahí, muy cerca de los Ferrari y los McLaren, y habían desplazado por completo a Renault de la lucha por el podio. Ayer, todos los buenos presagios del constructor alemán se confirmaron en Bahrein cuando Robert Kubica consiguió la primera pole position de su vida y le concedió, asimismo, por primera vez este honor a la escudería alemana. Massa, Hamilton y Raikkonen quedaron detrás. Alonso fue décimo.
"No escondo que estoy contento", confesó Kubica, de 23 años. "En Australia perdí por un error la posibilidad de lograr la pole, pero esta vez trabajé bastante mejor". El polaco, que había comenzado el año por detrás de Nick Heidfeld, se está comiendo a su compañero de equipo: fue segundo en la parrilla de Australia y luego logró su mejor resultado en Malaisia cuando se subió al segundo cajón del podio.
"Es un día fantástico tanto para Robert como para nuestro joven equipo", agregó Mario Theissen, director de la BMW Motorsport. "No esperábamos esta primera posición. Estamos sólo en nuestra tercera temporada [BMW debutó como escudería en 2006] y lideramos la parrilla por primera vez. Es otro eslabón hacia nuestro objetivo. Sauber ha tenido que esperar 256 carreras para vivir este día". Sin embargo, el suizo Peter Sauber, fundador del equipo, nunca había dispuesto de los medios que ha aportado el fabricante de coches alemán.
El presupuesto de BMW Sauber ha crecido de forma espectacular estos años hasta situarse entre los más elevados, por encima de los 300 millones de euros. Sin embargo, lo que realmente les ha permitido dar un salto tan rápido a nivel competitivo, no es el presupuesto (similar al de otros equipos, incluido Renault) sino la forma de trabajar que ha impuesto Theissen en el equipo.
"La cuestión es bastante sencilla", confesaba hace unos meses Theissen en la revista F1 Racing; "se trata sólo de dar con medio segundo por vuelta". Todo el mundo sabe que eso, precisamente, es lo más difícil. Pero desde que BMW se separó de Williams al final de 2005, su objetivo fue ganar carreras y el título. Compraron Sauber, que contaba con el mejor túnel de viento del mundo -el único en que caben dos coches de tamaño natural-, y el año pasado incorporaron el programa DCF (Dynamics Computer Fluids) que requería de uno de los más potentes ordenadores de Europa y que sustituye informáticamente la función de un segundo túnel de viento.
"Trabajamos mucho con el DCF antes de meter el coche en el túnel", confesó Theissen. "Sabíamos que no podíamos desarrollar ningún elemento del tren aerodinámico por separado y fue algo que nos aportó mucha información. Después, algunas escuderías intentaron copiarnos el alerón delantero, pero no les funcionó, no podía separarse del resto de elementos". Algunas de las tesis del ingeniero alemán para evitar ser espiados, algo inevitable en la F-1, son para enmarcar: "El secreto es evolucionar más rápido de lo que los demás puedan asimilar; esa es nuestra protección anticopia".
Ellos hicieron los deberes y han conseguido resultados. Renault, no. La escudería francesa encalló en 2007, tras dos títulos consecutivos, y llegó a este campeonato sin haber completado el R28. "En Barcelona daremos un salto de calidad porque vamos a incorporar una gran evolución y elementos mecánicos [se refiere al mass damper autorizado que llevan ya otros coches] que aún no habíamos incorporado", dijo Briatore en Bahrein. Mientras tanto, Fernando Alonso sólo puede lamentarse por no poder aspirar más que a los puntos, y alegrarse, como ayer, de que un buen amigo, como Kubica, logre la pole. "Siempre dije que de los recién llegados a la F-1 él era el mejor", afirmó Alonso. "En karts había ganado a Hamilton y a Rosberg. Este año ha encontrado el camino y recoge lo que merece. Me alegro por él. Jugamos a las cartas tras Australia y se lamentaba por haber perdido aquella pole. Hoy cuando volvamos a jugar seguro que estará contento".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.