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Análisis:Cosa de dos
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

Buitres

Carlos Boyero

Al estercolero le ha dado últimamente por compadecer a los cómicos en crepúsculo, y de paso investigar si el negocio se dispara con esta desviación artística. Tantear si a su audiencia le provoca aún más morbo palpar la ruina de los que alcanzaron fama, dinero y prestigio por haber realizado algo concreto, tangible y que otorga placer al prójimo, que seguir puntualmente las hazañas genitales y el trapicheo sensiblero del cochambroso famoseo, de gente que ha creado en compañía de los buitres hepáticos un género millonario sin que hayan realizado nada en su prescindible existencia que merezca ser narrado en público.

El lamentable desquiciamiento de Andrés Pajares les ha dado mucho juego, incluyendo a los afligidos familiares que visitan remunerados platós para mostrar su desolación ante las adicciones de su progenitor. Ahora le ha tocado a esa actriz de raza llamada Terele Pávez. Y la metodología, la manipulación de imagen, el mensaje y la moralina que han utilizado los carroñeros cazarrecompensas es siniestra, con aroma delincuente.

Filman a Terele Pávez hablando con un mendigo. Después se queda frita sobre unos cartones. Tiene toda la pinta de una noche movida, de andar muy puesto al amanecer, de enrollar el pico con los desconocidos que estén disponibles, de que llegue el bajón y Morfeo te imponga quedarte dormido en cualquier lugar. Algo que le puede ocurrir alguna vez a todo el que frecuenta la madrugada y sus tragos. Y te asiste el sagrado derecho a hablar con quien te dé la gana, a condición de que acepte tu charla y a reposar tu anatomía en los lugares más exóticos si no están prohibidos.

Los mercaderes ya tienen la imagen que les conviene y la consecuente y sórdida etiqueta. Es una indigente, es escoria. Y luego cuéntale a los productores y a la gente que te quiere que no es cierto, que solo tenías un mal día y los chacales te estaban acechando.

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