La Caixa y Popular dan un golpe de mano para hacerse con el control de Colonial

Dos de los mayores acreedores de Colonial han dado un golpe encima de la mesa y han decidido asumir la errática dirección de la inmobiliaria. La Caixa y Banco Popular, hartos de ver cómo la empresa negociaba con tres compradores distintos para tratar de superar la difícil situación en la que le ha colocado su deuda cercana a 8.000 millones de euros y no llegaba a ningún acuerdo, han dicho hasta aquí hemos llegado.

La confirmación del banco impulsó el valor de Colonial en Bolsa un 5,4%

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió a primera hora de ayer la cotización de Colonial tras la información que publicaba elEconomista sobre los planes de Popular y La Caixa, que suman créditos concedidos al máximo accionista de la inmobiliaria, Luis Portillo, por valor de 526 millones de euros.

El Popular confirmaba horas más tarde al regulador de los mercados sus planes, si bien matizaba que, aunque barajaba convertirse en accionista de Colonial, "hasta este momento no se ha tomado ninguna decisión en este sentido". De cerrarse, la operación convertiría a las dos entidades en los accionistas de referencia de la inmobiliaria.

La Caixa, por su parte, apuntó que, en caso de que las conversaciones lleguen a buen fin, "ejercerá los derechos políticos inherentes" a la participación de que resulte titular.

La respuesta de los mercados fue inmejorable, y convirtieron a Colonial en uno de los valores más alcistas de la Bolsa madrileña. Sus títulos, que cerraron a 97 céntimos, repuntaron un 5,43%.

Luis Portillo y Nozar, que con el 46,4% del capital son los dos máximos accionistas de Colonial, pusieron como prenda parte de sus títulos cuando obtuvieron los créditos con los que financiaron el ambicioso plan de expansión de la antigua Inmocaral.

Fuentes de la empresa confirmaron que el objetivo de los dos acreedores es quedarse con los derechos políticos de las acciones para estabilizar la cotización del valor a medio plazo. Las mismas fuentes sostienen que el Popular y La Caixa podrían quedarse en el capital entre uno y dos años hasta que encontraran un comprador de Colonial. Frente al interés de las dos entidades de crédito en colocar a una nueva cúpula directiva, el actual presidente, Mariano Miguel Velasco, aseguró que está a disposición de lo que digan los accionistas. "Cuando Luis Portillo se fue de la presidencia, me quedé yo como una opción transitoria. No voy a ser un problema en ningún caso", afirmó el actual presidente y consejero delegado.

La Caixa había comentado en la presentación de resultados que, siguiendo el criterio de prudencia, ha realizado provisiones totales por 725 millones para eventuales insolvencias. En el caso del Popular, esta cifra se redujo a 160 millones. Esto da idea de la magnitud del problema de Colonial si se tiene que provisionar todo el crédito.