La Semana Santa da un respiro al paro tras cinco meses seguidos de alzas

La Semana Santa ha concedido una tregua a las cifras del paro, que encadenaban cinco meses de subidas consecutivas. Un total de 14.356 desempleados dejaron de serlo en marzo, principalmente por la mejora de los servicios, sector en el que se incluyen las actividades ligadas al turismo y la hostelería. La caída del desempleo se centró en los inmigrantes, más vinculados a actividades estacionales, y en las mujeres.

El respiro de marzo no oculta la adversa evolución del desempleo en el último año, que se salda con 241.524 parados más. Es el mayor aumento en este mes desde que se mide con el sistema actual (1997). El propio ministro de Trabajo, Jesús Caldera, advirtió ayer de que las malas noticias de los servicios públicos de empleo no han concluido: "Estamos preocupados porque la evolución de este año puede continuar la senda descendente". El ministro adelantó que en los próximos meses habrá "subidas transitorias, aunque nada dramático".

Al contrario de lo ocurrido en el último año, el paro desciende con fuerza entre los extranjeros, mientras sube entre los españoles. Este fenómeno se puede atribuir a que los inmigrantes son más proclives a aceptar empleos temporales, ligados a la coyuntura turística o a la agrícola, como son buena parte de los que se ofrecen en marzo. No ocurre lo mismo si se observa la evolución en los últimos 12 meses. En ese periodo, los inmigrantes registrados en los servicios de empleo crecieron casi un 50%.

Paro en la construcción

Ajena a las mejoras de marzo, la construcción ha mantenido la senda de subidas del paro. El declive de este sector ha propiciado aumentos en el mes y, sobre todo, en el año (un 44%). La evolución del ladrillo condiciona la de los hombres desempleados. Al ser un sector eminentemente masculino, provoca alzas del paro entre los hombres tanto en el mes como en el año. Aunque también hay más mujeres desempleadas que en marzo de 2007, la intensidad de la subida es muy superior entre ellos.

Buena parte de los expertos augura que el dato de marzo no tendrá continuidad. "La bajada es transitoria, por la Semana Santa, pero se volverán a producir nuevos deterioros", prevé Carlos Maravall, de Analistas Financieros Internacionales. Agett, la patronal de las grandes empresas de trabajo temporal, cree que si las vacaciones hubieran coincidido en abril, el paro habría crecido en marzo. Escéptico con estos análisis, Luis Toharia, uno de los principales expertos del mercado laboral en España, sostiene que el periodo festivo no tiene tanta incidencia, pues el registro del paro compara el último día de cada mes respecto al anterior. "Si se trata de contrataciones sólo para Semana Santa, a final de mes esos trabajadores tendrían que estar otra vez en el paro", argumenta.

En la Seguridad Social, el efecto es inverso. Al calor de la Semana Santa surgen nuevas afiliaciones ligadas al turismo, pero se destruyen muchas más por las empresas que dan de baja a los trabajadores para no pagar las vacaciones. Sólo en esa semana se perdieron 138.000 cotizantes, aunque muchos se han recuperado. El resultado es que la media del mes arroja 19,3 millones de cotizantes, levemente superior a la de febrero. Tampoco la evolución anual (un 1,34% superior) es muy halagüeña, lo que evidencia la ralentización económica.