La plaza Vázquez Montalbán se abre paso en el Raval
El hotel y el edificio de oficinas de Illa Robadors, cerca de donde vivió el escritor, estarán acabados en verano
Entre vallas de obras y palés, la futura plaza de Vázquez Montalbán va dando forma a la Illa Robadors, junto a la Rambla del Raval. El escritor, fallecido hace casi cinco años, nació en la calle de Botella, en medio de la abigarrada trama del barrio en la que se han ido abriendo huecos en forma de ramblas y plazas. Estas intervenciones, por cierto, fueron blanco de críticas del escritor, que confrontaba el Raval de su memroia con el que diseñó el consistorio barcelonés a partir de los años ochenta.
Pues precisamente será la plaza de Vázquez Montalbán la que muy probablemente se convertirá en el eje de la Illa Robadors porque está en el centro de todas las piezas que configuran la manzana: entre el hotel Barceló Raval, el edificio de oficinas y la propia Rambla del Raval. Todo debería estar listo a lo largo de esta primavera y verano, de acuerdo con la previsión que hace Fomento de Ciutat Vella, la empresa municipal que ejecuta las obras del distrito. La urbanización de la plaza de Vázquez Montalbán -una mezcla de plaza dura y zona verde- se realizará entre junio y julio.
El hotel, la pieza que resulta más espectacular del conjunto, debería estar terminado en verano. Tiene una planta elíptica y 10 pisos de altura. La fachada la forman grandes ventanales que integran un muro de cristal que los recubrirá como una segunda piel, algo parecido a una malla que la rodeará. "Es la forma de preservar la intimidad de las habitaciones", explican en el grupo Barceló. La idea inicial de que por la noche estuviera completamente iluminado -como si fuera una linterna gigante- ha sido descartada por las molestias que pudiera ocasionar.
En medio de la manzana se está concluyendo un edificio de oficinas -obra del estudio de Bohigas-Martorell- de unos 9.000 metros cuadrados que aún no se sabe con exactitud qué albergará. La construcción ha corrido a cargo del consistorio y tiene un coste de unos 10 millones de euros. Cuando arrancó el proyecto, se dio por sentado que UGT trasladaría a este edificio su sede de Via Laietana. "Esa es la voluntad, pero depende de cómo se resuelva la venta del edificio", explica el secretario general del sindicato, Josep Maria Álvarez, quien confía en encontrar pronto una solución. Por si acaso, el Ayuntamiento está empezando a sopesar la posibilidad de trasladar funcionarios de los servicios generales a Robadors. "Hay cabida para unas 900 personas", señala Fomento de Ciutat Vella.
Detrás del edificio de oficinas, con frente a las calles de Sant Rafael y Robadors, ya está habitado el centenar de viviendas sociales que construyeron varias cooperativas. La pequeña área de juegos infantiles entre los pisos y el solar que ocupará la Filmoteca de la Generalitat, en la plaza de Salvador Seguí, está terminada, pero no abierta "para evitar problemas". Los problemas son las jeringuillas que aparecen en la arena. Porque la flamante manzana no puede, por ahora, desprenderse de la realidad. De momento, frente a los pisos recien estrenados de Robadors, algunas prostitutas esperan clientela.
Nuevas vías de conexión
Como ya ocurrió en el entorno del mercado de Santa Caterina, en la Illa Robadors, la empresa municipal Fomento de Ciutat Vella quiere controlar las riendas en el alquiler de los locales. El objetivo es evitar que la actividad comercial sea monocolor en esa zona del Raval y que proliferen todavía más, por ejemplo, los locutorios. De momento, en los bajos de los edificios de las viviendas ya se ha instalado un Caprabo que ultima las instalaciones. En la esquina de Nou de Sadurní con Sant Rafael se ha instalado una agencia de viajes -Asian Trip- que concentra sus ofertas a los países de procedencia de gran parte de la inmigración asentada en el Raval.
Pero sobre la mesa de los técnicos de Fomento de Ciutat Vella hay más proyectos ligados a la Rambla del Raval, como el que pretende conectar ese espacio con la vecina ronda de Sant Pau. No se trataría de una intervención urbanística de cirugía, sino más bien de buscar una conexión permeabilizando las manzanas que las separan a través de interiores de manzanas. El punto de partida sería la plaza de Folch i Torres, explican técnicos de la empresa municipal. "Es muy incipiente, pero la idea es facilitar la conexión desde la ronda de Sant Pau hasta un espacio tan grande como la Rambla del Raval, a la que se quiere dar más vida".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.