Sistach pide ahora una ley nacional de centros de culto
Los elogios que el Gobierno de José Montilla ha lanzado a los obispos catalanes en la reciente polémica que enfrentó a los obispos españoles con el PSOE no han tenido correspondencia por parte del episcopado catalán. El arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, volvió a atacar ayer el proyecto de ley de centros de culto que prepara el Gobierno catalán para garantizar la seguridad y la salubridad de estos espacios. Para Sistach las iglesias deben tener un trato preferente, quedar al margen de la ley y, en caso de quedar sujetas a nueva reglamentación, ésta debería ser de ámbito nacional y no autonómico.
Pese a los intentos del Gobierno catalán de dejar claro que la ley para nada limita la libertad de culto, el arzobispo de Barcelona abundó ayer en este argumento para evitar que las iglesias puedan estar sujetas a la misma reglamentación que otros centros religiosos, como las mezquitas o los salones del reino de los Testigos de Jehová. En una entrevista a Europa Press, Sistach aseguró atravesar una situación de "gran inseguridad jurídica" pese a que la ley todavía está en tramitación y aún no tiene redactado el reglamento que la desarrolla.
El argumento del vicepresidente de la Conferencia Episcopal tarraconense para pedir que la ley la elabore el Gobierno central y no la Generalitat es que el derecho a la libertad religiosa está "proclamado y reconocido" en la Constitución, por lo que, a su juicio, esta materia "tiene que regularse por ley orgánica, y no por leyes autonómicas".
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