El terreno del derviche

El festival Mudanzas, de danza contemporánea, afronta su séptima edición con un proyecto prismático que mantiene sus intereses por las expresiones de vanguardia, la danza de calle y los poderes (y talentos) emergentes dentro del sector; especial énfasis se hace en un repaso retrospectivo por la historia del contemporáneo español, con la presencia de los grupos históricos Mudances, Gelabert-Azzopardi y Malpelo, a los que incorporar como novedad a Dani Pannullo con su última producción de envergadura: Desordances 3, hecha íntegramente en El Cairo (Egipto). La oferta se completa con compañías de Francia, Camboya, Eslovaquia y Chile.

No resulta fácil clasificar a Dani Pannullo, creador escénico de origen argentino asentado desde hace años en España tras pasar por Nueva York. Pannullo no es un coreógrafo pero tampoco se resigna al encasillamiento de director de escena, o regidor. Su labor tiene una trayectoria ciertamente ecléctica que se basa en su experiencia en las performances de las salas nocturnas de los años ochenta y noventa, que hoy son un lejano recuerdo y que hasta han merecido estudios. En ese ambiente a medio camino entre el cabaret y la supervivencia de intereses artísticos, Dani nucleó a su alrededor un grupo de inquietos artistas: actores, bailarines, músicos, performers. Sus montajes atrajeron siempre a la fauna y élites urbanas más vanguardistas, lo que le permitió poco a poco pulir, decantar intereses y sentar las bases de un estilo. Entre sus colaboradores de siempre ha estado el diseñador David Delfín, que al principio no sólo vestía las acciones sino que actuaba en ellas.

Los viajes a Tokio despertaron en Dani Pannullo el interés por la danza butoh, esa especialidad nipona tan inclasificable como autónoma y de fuerte impacto visual; así, Pannullo reunió osadamente sobre la escena a bailarines de hip-hop con danzarines de butoh con un resultado sorprendente tanto por su inesperado empaque como por los puentes indescriptibles que creaban bailes aparentemente en los antípodas.

Tras la experiencia (repetida con éxito en varios montajes) con el butoh, Pannullo la emprendió con las danzas orientales y se enfrascó en desentrañar la parte más terrenal de la danza de los derviches. Esta aventura le arrastró hasta El Cairo, y Desordances 3 es el resultado de este viaje y de esa intensa experiencia donde la música y la danza sufíes se entrelaza a la expresión urbana break. Lo más interesante sucede cuando Pannullo, ya en Egipto, no se concentra en la expresión vernácula y cuasi clásica de los derviches sufíes sino que incorpora al experimento a bailarines callejeros cairotas, es decir, b-boys egipcios que se expresan en variantes de un género ciertamente globalizado y referencial: la street-dance codificada hacia sus esquemas más usuales, desde el break-dance al hip-hop "cultural". Los artistas Salid Gamal Sayed Mohamed Sasow, Mohamed Metwaly Elkotb Ghonim Almany, Said Bensani Tanshy y Mohamed Saad Helmy Abdelfatah Ibrahim Mido se unen en escena al derviche Mostafa Abdala Omran Ayat y a los b-boys españoles Daniel Ruiz Martínez Dani, Manuel Corner Rubert Hize y Silvestre Mobantutumo Obama en un todo escénico complejo, coral y ritual a la vez. En experimento ya ha dado sus frutos futuros: Dani Pannullo ha sido invitado a organizar en diciembre una gala en la Ópera de El Cairo, lo que ya hizo el pasado jueves 27 al actuar en Montecarlo dentro de las atracciones escénicas del Baile de la Rosa.

El vestuario de Desordances 3 ha sido encomendado al diseñador Carlos Díez Díez (con el apoyo de Nike), cuyos desfiles en la Pasarela Cibeles no dejan indiferentes a nadie. Los elementos distintivos de las tribus urbanas se mezclan así con los vectores de la moda de vanguardia, algo que Pannullo siempre ha tenido en cuenta. La idea de Desordances 3 es la culminación de otras dos obras donde las mezclas de estilos y estéticas se ponen en función de un todo escénico. La compañía había sido invitada en mayo de 2006 a actuar en El Cairo y Alejandría dentro de un festival de danza contemporánea, y del contacto con jóvenes derviches surgió el llamado B2D (break to dervish) Madrid-Cairo Dance Proyect. La pieza Desordances 3 se estrenó en octubre de 2007 en la Ópera de El Cairo y en noviembre de ese mismo año se vio en España por primera vez. Es el propio creador quien resume mejor la obra: "Se trata de una búsqueda constante de manifestaciones aparentemente ajenas. En el ciclo de obras Desordances el experimento de colaboración se lleva a las cotas que impone el ritmo de vida actual, las comunicaciones cibernéticas, el espacio sin tiempo real, las mixturas de lenguajes tanto virtuales como escritos o sentidos". -

Mudanzas (VII Encuentros con la Nueva Danza). Del 5 al 20 de abril, Cartagena. Desordances 3, de Dani Pannullo Dance Theatre. Nuevo Circo Teatro, sábado 12 de abril. 22.00. www.lamardemusicas.com