El ordenador se ajustará al perfil de cada cliente

Hacer ordenadores más veloces fue la principal obsesión de la industria durante los primeros cinco años de Ciberp@ís. Fue a partir de 2002 cuando se empezaron a poner varios núcleos de procesador en paralelo y a hablar de rendimiento por vatio consumido, ante la evidencia de que la carrera por el gigahercio suponía un derroche tal de energía que prácticamente fundía los chips.

Hoy se dan por descontados la eficiencia energética y los cuatro núcleos de procesador, e incluso 8 o 16 núcleos en un mismo chip. Lo que se persigue es integrar todas las funciones de un ordenador en un solo chip. Se trata de que el chip no contenga sólo el procesador de datos y una pequeña memoria, sino también la capacidad para generar los gráficos y el almacenamiento masivo. Se podrá así tener el corazón de cualquier aparato electrónico en un espacio inferior a una uña, ahorrar tamaño y consumo de energía.

Los circuitos integrados de 45 nanómetros que ahora se inician permiten conseguir al mismo tiempo densidades ingentes, gran potencia y una fracción del consumo.

Hay que pensar que en 1999 se fabricó el primer Pentium III de medio gigahercio con pistas de 180 nanómetros de ancho y en 2002 salió el Pentium M fabricado con 90 nanómetros y 1,7 gigahercios, que fue lo que propició el despegue de los ordenadores portátiles gracias a su equilibrio entre consumo y potencia. La capacidad inalámbrica que incluía la plataforma Centrino de Intel echó el resto.

Más racionalidad

La racionalidad de los aparatos se impone a marchas forzadas. De nada sirve llevar en el bolsillo un superordenador si se puede procesar a distancia a través de Internet. Los aparatos que vienen deberán realizar múltiples funciones con la capacidad ajustada a cada necesidad. Intel ya lo ha proclamado cuando acaba de anunciar el Atom, un procesador enfocado a dispositivos de Internet, que competirá con los Quad Core. Y lo mismo AMD, que trabaja para integrar completamente los gráficos y los chipset en sus potentes procesadores Phenom.

Los aparatos que vienen se ajustarán al perfil de cada cliente, y en eso se ha adaptado mucho mejor el aparato más popular del universo: el móvil.