El proceso de candidaturas internas dispara la pugna en ERC

El proceso abierto en Esquerra Republicana para recoger en junio el relevo de Josep Lluís Carod Rovira en la presidencia de la formación independentista va a ritmo de vértigo. En el mismo instante que anunciaba su renuncia a la reelección al liderazgo orgánico del partido, Carod ya fabricaba una candidatura bajo sus auspicios. Fuentes próximas al actual número dos del Gobierno catalán daban a entender que la candidatura "puede formarse con gente próxima a él o con otras personas que no se conozcan" en el organigrama del partido.

Carod auspicia una candidatura con personas próximas y otras, no tanto

Los críticos censuran el reglamento del congreso por los avales que exige

Los nombres del cartel carodista aún no están confirmados, pero se estudia el tándem formado por Ernest Benach, presidente del Parlament, como candidato a la presidencia de la formación, y por Oriol Amorós, presidente de la federación de ERC en Barcelona y secretario de Inmigración, para la secretaría general.

La candidatura interna que va tomando forma es la encabezada por el secretario general, Joan Puigcercós. Varias fuentes cercanas al ex diputado en el Congreso de los Diputados indican que su compañero de candidatura podría ser "al 80%" el diputado electo Joan Ridao. Puigcercós aseguró ayer que "sería un honor" contar con que Ridao le acompañara en su candidatura a la presidencia de ERC, como aspirante a secretario general. Ridao, por su parte, señaló que lo estudiará, pero siempre que reciba "una propuesta formal" por parte del interesado.

El entorno del secretario general independentista también dispone de varios nombres para acompañarle. Entre otros el vicesecretario de acción interna del partido, Xavier Vendrell; el consejero de Innovación, Josep Huguet, y el vicepresidente de la Diputación de Barcelona, Jaume Oliveras; e incluso la portavoz parlamentaria Anna Simó.

Huguet -que había formado parte de la llamada tercera vía de ERC, junto con Joan Ridao y el candidato al Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Portabella- ayer movió ficha. El consejero se adhirió al manifiesto del grupo Esquerra Positiva, en el que se propugna que sea el actual secretario general, Joan Puigcercos, quien dirija el partido republicano. Los militantes que suscriben este manifiesto expresan, asimismo, que "en esta nueva etapa" Carod "ha de liderar el discurso ideológico del partido, mientras que el liderazgo político y electoral tiene que corresponder a Puigcercós".

En la próxima semana se verán diversos movimientos de los pesos pesados del partido. Si bien el 7 de junio se deciden la presidencia y la secretaría general, la semana siguiente se decide el resto de la ejecutiva. El próximo 5 de abril empieza un mes para que las diversas candidaturas recojan el mínimo de 500 avales necesarios para poder presentarse. Este asunto, que no figura en los estatutos del partido, provoca urticaria en las corrientes críticas: Esquerra Independentista (EI) y Reagrupament.

Ambas corrientes sopesan la posibilidad de presentar enmiendas conjuntas al reglamento del congreso del partido que aprobó inicialmente el martes la ejecutiva de la formación y que propone que las candidaturas a secretario general y presidente del partido deban contar con el aval del 5% de la militancia.

Reagrupament y EI trabajan en enmiendas de supresión y mejora al reglamento consensuado por la dirección de ERC, integrada por los sectores próximos al actual presidente del partido, Josep Lluís Carod Rovira, y al secretario general y aspirante a la presidencia de ERC, Joan Puigcercós.

La portavoz de Reagrupament, Rut Carandell, explicó que en algunos casos el reglamento que acordaron los sectores próximos a Carod y Puigcercós "vulnera" los estatutos de ERC. Sobre todo, que se exija un mínimo de firmas para las candidaturas, por lo que no descartan acudir a la justicia ordinaria, informa Europa Press.