Los hoteles del Pirineo rebasan sus expectativas por las generosas nevadas

Los hoteleros de los Pirineos han podido hacer su agosto de forma anticipada. Las generosas nevadas dejaron las pistas de esquí en perfectas condiciones y los aficionados a este deporte prácticamente llenaron los hoteles y desbordaron las previsiones del sector para Semana Santa.

En cambio, el mal tiempo aguó la fiesta en la costa catalana. Según fuentes del sector, sólo abrieron alrededor del 70% de los establecimientos.

El Patronato de Turismo de Lleida cifró ayer en el 90% la ocupación de los hoteles de montaña. Unos 90.000 turistas se desplazaron a los Pirineos y las estaciones de esquí vendieron 115.000 forfaits, el 20% más que el año pasado. La ocupación hotelera fue también muy alta en Girona. En Alp Masella, más de 43.000 esquiadores llenaron las pistas, el 30% más que el año pasado, y a La Molina acudieron unas 3.500 personas diarias.

El litoral pagó el mal tiempo y las fechas de la pasada Semana Santa, puesto que los hoteles costeros llenan más los años que cae en el mes de abril. Por ello, muchos hoteles permanecieron cerrados. El Maresme fue la zona que mejor resistió gracias a la llegada de grupos de jóvenes europeos. Abrieron el 70% de los hoteles, que lograron llenar el 85% de las camas, según el gremio comarcal. En la Costa Daurada, fuentes de la Asociación Hotelera Cambrils-Salou-La Pineda situaron la ocupación alrededor del 70%. Sin embargo, este año han abierto menos hoteles que en 2007. La Costa Brava todavía se quedó más atrás y sólo contrató el 60% de sus camas.

El turismo urbano sí dio la talla. Barcelona estuvo al 100% durante los días festivos y en Girona los hoteles cubrieron entre el 85% y el 90% de sus plazas.

Información elaborada por Oriol Aymí, Natalia Iglesias, Lluís Pellicer y Lluís Visa.