El trasvase de agua del Segre al Llobregat funcionará en otoño

El consejero de Medio Ambiente, Francesc Baltasar, anunció ayer en Lleida que la Generalitat tiene ya los estudios preparados para acometer a partir del otoño un trasvase de agua desde la cabecera del río Segre, en el municipio de Prats i Sansor, hasta el Llobregat para abastecer al área metropolitana de Barcelona como una medida temporal de emergencia.

Esta actuación se realizaría a partir de otoño y durante ocho meses si continúa la actual situación de sequía. Baltasar, que se niega a aceptar el término trasvase, afirmó que se ha mantenido en secreto la existencia del plan para que la oposición no lo utilizara políticamente en periodo electoral.

El responsable de Medio Ambiente señaló que el objetivo de la Generalitat es que no haya cortes de suministro a las personas. "Hoy puedo decir que pasaremos el verano sin restricciones, pero es obligación del Gobierno catalán pensar en el otoño y en el invierno si existiera una situación de extrema sequía como la que estamos sufriendo. Procuraremos que ninguno de los pantanos quede por debajo del 15 %, ya que ello comportaría riesgos importantes para el abastecimiento".

En este contexto, añadió Baltasar, el Ejecutivo catalán ha diseñado un plan para realizar una aportación temporal de agua desde el río Segre al Llobregat por la galería de servicios del túnel del Cadí a partir del otoño, siempre que no llueva antes. Esta medida sólo se realizará si se dan una serie de requisitos en el punto de captación, de manera que no se cree un problema de caudal en el río y no afecte a ningún usuario, incluidos los regantes del canal de Urgell. La extracción máxima de agua sería de 1,5 metros cúbicos por segundo, siempre que el río lleve en ese momento más de tres metros cúbicos por segundo (en septiembre suele llevar unos 12).

El coste del trasvase de agua del Segre al Llobregat, a 14,5 kilómetros de distancia, será de más de 20 millones de euros y dos de sus objetivos son evitar que el pantano de La Baells quedase por debajo del 15% de su capacidad y garantizar el abastecimiento de una población de cinco millones de habitantes. Baltasar negó cualquier relación de su departamento o de la Agencia Catalana del Agua con las estacas clavadas en fincas particulares de Prats i Sansor, cerca del punto de captación.

Convergència i Unió reclamó ayer la comparecencia en el Parlament del consejero para que aclare "de una vez por todas" los proyectos del departamento para abastecer de agua la zona de Barcelona y si mantiene su propuesta de llevar agua del río Segre, lo que los nacionalistas consideran un "trasvase" encubierto. El diputado Ramon Espadaler lamentó que Baltasar utilice "la opacidad y el engaño", que fomentan, dijo, "el enfrentamiento entre territorios". "Queremos y exigimos transparencia", agregó, informa Josep Garriga.

La Generalitat aprobó, por su parte, destinar 11,5 millones de euros para construir 24 kilómetros de tuberías que mejoren el abastecimiento hídrico de varios municipios del Baix Penedès y el Baix Camp. Las obras, que incluyen cuatro depósitos de agua, están financiadas por fondos europeos y no empezarán hasta el mes de julio.