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Reportaje:

Del ordenador a la calle

La comunidad virtual de fotógrafos Tecendo Redes se reúne en Pontevedra

La ciudad los recibe con la autosuficiencia de los que se saben bellos. Ni los chaparrones ocasionales, que serán frecuentes a lo largo de toda la mañana, ni la ventisca gélida de este invierno rezagado restan un ápice de encanto a la coqueta zona antigua de Pontevedra. La modelo es muy profesional y posa con gracia para los flickeiros, los miembros de la comunidad virtual Tecendo Redes. Se trata de uno de los grupos surgidos dentro de www.flickr.com, un portal dedicado a la fotografía que se aloja en el servidor de Yahoo! El pasado sábado organizaron en Pontevedra su último encuentro, o "quedada", como los llaman, hasta la fecha. El próximo será el día 30 en A Coruña.

Aunque eso de las fronteras está desfasado en la Red, los integrantes del colectivo Tecendo Redes, unos 250, comparten origen gallego y la pasión por la fotografía, una dedicación en auge alimentada por el salto digital que ha mejorado sustancialmente las condiciones de accesibilidad. Las posibilidades de la Web 2.0, sinónimo de interacción, hicieron el resto. La comunidad se formó hace un año de la mano de Ollo Mecánico, el sobrenombre o nick al que responde Santi, un treintañero de Riotorto a quien echaron mucho de menos los miembros más veteranos del grupo. "Es la primera quedada que se pierde y es el alma del grupo", explicaba Toxo Galego, como es más conocida Rosa, una viguesa que vive en A Coruña.

Dos o tres veces al mes comentan las fotos e intercambian consejos técnicos
Las comunidades temáticas son un mundo dentro del planeta Flickr

A los pocos meses de existir en la red, traspasaron la realidad virtual para conocerse en persona. Fue en Lugo el pasado mes de septiembre y, desde entonces, se reúnen dos o tres veces al mes para poner cara a aquellos con quienes comentan fotos y comparten consejos técnicos. Los oriundos de cada sitio ejercen de guías y en cada convocatoria aparece gente nueva. Andrea y Pedro se estrenaron en esta quedada de unos 40 fotógrafos aficionados que llevaba en el menú, además del casco viejo pontevedrés, el Castelo de Soutomaior y la playa de Cesantes, en Redondela. Ella, Jandruskis, reconoce que la experiencia le ha servido para sacar de paseo su ojo fotográfico por lugares que se sabe de memoria. La fotogénica plaza de la Leña, con el museo al fondo, parece una postal en blanco y negro de otro tiempo. "Como el día está muy feo prefiero pasar del color". No es la única con cámara compacta en mano, aunque la mayoría tiene equipos semiprofesionales. Que si la medición de tal y cual, que si el ruido, que si el flash, a Pedro le apasionan los equipos y la técnica: "Ya sé todo lo que tengo que comprar".

"Eso no importa", asegura Rosa. "Aquí hay gente que hace buenas fotos con cualquier cámara; casi todos nos pasamos a la reflex digital pero estamos empezando". "Venimos a conocernos y a echarnos una mano, incluso nos prestamos el material". "Lo divertido es aprender".

Junto a los amateurs gallegos hay un numeroso grupo de aficionados portugueses llegados de Coimbra, Porto y Viana do Castelo. Pertenecen al Portugal Flickr Friends Group que, al contrario de Tecendo Redes, es una comunidad de acceso restringido para sus miembros, los únicos que pueden ver las galerías fotográficas de sus integrantes. Conchi, ferrolana que vive en Lisboa, ejerce de puente entre ambos grupos. "El portugués es muy activo, hace poco fuimos a hacer fotos a un club de jazz y ahora estamos programando una excursión en globo", comenta. Las comunidades temáticas son otro mundo dentro de este planeta infinito, como cuenta Ángel, otro ferrolano que en diciembre abrió Ventanas & Puertas, una galería dedicada en exclusiva a lo que su nombre indica. "La creé como un almacén personal y ya cuenta con 700 participantes que han superado mis expectativas; Flickr es el gran ventanal", asegura.

Las estrellas de esta excursión fueron los dos hijos, de 1 y 3 años de edad, de Rebeca, alias Happy Mami. Esta marinense vive en Salamanca y, como estaba de vacaciones en casa, no quiso perderse el encuentro con los pequeños Miguel y Mateo, quienes también lucieron sus acreditaciones como miembros de Tecendo Redes.

En la despedida, el saludo se repite: "¡Nos vemos en Flickr!" Sus andanzas ya están en la red. "Oye, no pongas que somos unos frikis", dice Juan, coruñés, "aunque eso fue lo que me llamó mi mujer cuando me levanté, a las siete de la mañana".

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