Navarro, mucho más que triples
Como debe sucederles a quienes me lean, me reconforta ver otra vez enchufado a Navarro. Hubo un momento, hace unas pocas semanas, en que debió pasar el bache de los rookies, o como quiera llamársele. El bajón puede tener mil razones y ninguna. Pero existir, existe. Nos ha pasado a todos. Tal vez porque en una Liga con grandísimas estrellas, no es fácil adaptarte como si nada y mantener siempre un nivel muy alto. Lo importante, en esos momentos, es seguir ayudando al equipo, aunque no estés fino. Navarro es un grandísimo tirador, pero está demostrando que puede aportar al equipo muchísimas más cosas que puntos. Se le ha encasillado injustamente como un defensor no tan bueno como otros. Ciertamente su físico, en cuanto a peso y envergadura, no es tan idóneo como el de otros, pero lo sabe suplir con otros recursos como su inteligencia táctica y su velocidad de piernas. En su último año en el Barcelona demostró que es perfectamente capaz de marcar al jugador más peligroso del equipo rival. Es muy rápido, sabe anticiparse perfectamente a las líneas de pase y es muy difícil sobrepasarle en el uno contra uno. Él mismo me ha contado que una de las cosas que le han sorprendido, al igual que a mí, es que aquí tienes que esperar tu turno, a que creen juego para ti. En Europa y en la selección, no te dedicas sólo a crearte tus propios tiros sino que intentas jugar el pick and roll (bloqueo, pase y continuación), buscar un pase abierto, jugar un dos contra dos... Aquí, tiene que esperar.
Ahora se está hablando mucho sobre la posibilidad de que bata el récord de triples de un novato en la NBA. Es algo que revela su calidad y que le puede venir bien. Pero quienes le conocemos sabemos que es muchísimo más que un triplista. La situación en Memphis es complicada, especialmente desde que perdió a Pau Gasol y a Swift. Hace ya tiempo que saben que no pueden meterse en los play-offs. Lo más importante en momentos así es continuar siendo profesional. La situación allí es especialmente dura porque hay otros equipos que tampoco están bien, pero se observa enseguida que están construyendo un proyecto de futuro, con jóvenes con proyección a los que tratan de dar cancha y tutelar para que adquieran un sentido de equipo. Pero a los Grizzlies les está costando mucho encontrar el rumbo correcto. Cuando llegue el momento decidirán si quieren seguir contando con Navarro, pero él, mientras, está demostrando que es un jugador con un magnífico nivel para jugar en la NBA y que puede ser importante para muchos equipos.
Espero que si Rudy Fernández, como se está diciendo, juega el año próximo en la NBA, no se le encasille porque es otro jugador que se distingue precisamente por los recursos tácticos y técnicos que posee. Hace de todo, bota bien con las dos manos, es capaz de lanzar de lejos, de penetrar hasta el aro, de arrancar, frenar y tirar a media distancia, asistir... Cuando llegas aquí por primera vez te obligan a hacer mucho hincapié en la defensa. Es un aspecto un poco diferente en la NBA. Al jugarse mucho más el uno contra uno, como nos pasó a los Raptors por ejemplo el otro día contra los Cavaliers de Lebron James, te obligan a zonear, a estar muy pendiente de ayudar al compañero e incluso de cambiar de marcaje.
Una de las reglas que tenemos es la del show body, es decir, descolgarte en determinados momentos para que el rival que supera a un compañero en el uno contra uno encuentre siempre al menos el cuerpo de otro defensa en su trayectoria hacia la canasta. Ese tipo de cosas se hacen más importantes aquí, donde no permiten al pívot defender tres segundos en la zona. Son pequeñas cosas, pero estoy seguro de que un jugador con el talento que ha demostrado ya Rudy Fernández en Europa no tendrá problema alguno para asimilarlas como tampoco lo ha tenido Navarro. Todo un señor jugador.
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