El Racing recupera el ánimo
El Recreativo paga al final la mediocridad con la que pisó El Sardinero
El Racing está decidido a llegar a las competiciones europeas de cualquier forma. Fracasó el atajo de la Copa del Rey, con un desenlace extraño, pero le queda la travesía de la Liga, un torneo irregular y siempre voraz con los equipos medianos. Sin embargo, el de Marcelino sigue asaltando plazas hasta hace poco tiempo vedadas a sus intereses. Con victorias habitualmente ajustadas, pero llenas de un convencimiento a prueba de agonías y partidos densos como el de ayer.
Ni los cambios puntuales tras el desgaste copero cambiaron la fisonomía del Racing, sostenido siempre por Duscher y Colsa. En esa sala de máquinas del centro del campo es en la que el cuadro cántabro muestra su cara más firme y sobria. Es un auténtico motor diesel con una mínima capacidad para cambiar de ritmo, pero con unas prestaciones y una fiabilidad extremas. Incluso cuando Munitis, su experto rodamiento en el ataque, se muestra menos fino de lo que en él es habitual.
RACING 2 - RECREATIVO 0
Racing: Coltorti; Pinillos, Moratón, C. Navas, Ayoze; P. Álvarez, Duscher, Colsa (Orteman, m. 72), J. López (Serrano, m. 62); Munitis (Tchité, m. 62) y Smolarek. No utilizados: Mario; Oriol, L. Fernández, Orteman y Bolado.
Recreativo: Sorrentino; Bouzón, Beto, Cáceres, Poli; Vázquez, Zahínos; Marquitos (Barber, m. 74), Martins, Aitor (Gerard, m. 87); y Sinama. No utilizados: Barbosa; Rosu, Q. Álvarez, Bautista y Guerrero.
Goles: 1-0. M. 81. Orteman empalma un rechace. 2-0. M. 94. Smolarek cuando Sorrentino había subido a rematar un córner.
Árbitro: Daudén Ibáñez. Amonestó a Bouzón, Aitor, Poli y Tchité. Expulsó a Cáceres (m. 64) por dos tarjetas amarillas.
Unos 18.500 espectadores en El Sardinero.
El portero Sorrentino se fue a rematar un córner y Smolarek cazó el segundo tanto
Pese al varapalo anímico por la eliminación copera ante el Getafe, que le privó de tener acceso por primera vez en su historia a una gran final, a un título, el Racing salió incendiado con dos grandes ocasiones marradas por Duscher y Smolarek antes de que el reloj llegase siquiera al minuto 10.
Dominaban los locales, pero sin ensañarse. Así, con una increíble puerilidad, Colsa se lio a la hora de rematar a puerta vacía y el gesto animó a los visitantes, que vieron posibilidades de salir bien parados. Incluso, en dos jugadas consecutivas, pusieron en peligro a Coltorti con uno de los típicos trallazos lejanos de Martins y un cabezazo de Sinama a la salida de un córner que la zaga racinguista despejó apurada sobre la mismísima línea de gol.
El choque tenía poco brillo, algo que suele caracterizar al Racing en casa. Pero en esta ocasión también se percibía ese dominio difuso aunque tenaz que suelen mostrar los verdiblancos. Esa carencia de punch invitó a Marcelino a probar suerte con Serrano y Tchité, titulares contra el Getafe el miércoles, y a prescindir de Colsa, fundido, e introducir al uruguayo Orteman.
En esa rueda de cambios, los de Zambrano vieron en la expulsión de Cáceres una excusa para envolverse un poco más atrás, con escenas como algún triste contragolpe con Sinama esperando desesperanzado a sus compañeros, reacios a lanzarse a la carrera.
Y llegó el momento decisivo. Un carrusel de tropezones, errores, despejes y rechaces en el área de Sorrentino que acabó con el cuero escupido hasta el borde del área. Allá, Orteman afianzó con el interior un disparo cruzado entre el tumulto que salvó a su equipo y castigó la medianía del Recreativo, que sólo se preocupó de verdad por buscar la victoria en los últimos momentos del choque, lo que, a la postre, le costó el segundo tanto al aprovecharse Smolarek, en la última jugada, del intento de remate del meta Sorrentino en un saque de esquina contra el Racing.
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