Padre e hijo fallecen al precipitarse por un barranco en Cabrera d'Anoia
El lugar del accidente es de difícil acceso y visibilidad reducida
Un joven de 24 años y su padre perdieron la vida el pasado viernes por la noche al precipitarse por un barranco de casi 50 metros de altura en el término municipal de Cabrera d'Anoia. Pese a que el desafortunado suceso se produjo el viernes al anochecer, los bomberos no pudieron realizar el rescate de los cuerpos sin vida hasta ayer por la mañana. El lugar de los hechos es de difícil acceso y tiene la visibilidad muy reducida.
Ambos fallecidos eran vecinos de Barcelona, pero la familia tenía una segunda residencia en la localidad.
Según todos los indicios, fue un doble accidente, ya que el padre del joven cayó cuando intentaba auxiliar a su hijo.
Toni Z., de 24 años, acompañado de dos primos menores de edad, había salido a dar una vuelta por la zona boscosa próxima al municipio y a la urbanización Can Ros, donde residían, y estaban de vuelta cuando caía la tarde. Fue entonces cuando Toni se precipitó por el mencionado barranco.
Los dos acompañantes acudieron a la familia para pedir ayuda. El padre, Vicente Z., se dirigió corriendo hacia el lugar de los hechos cuando ya había anochecido, provisto únicamente de una linterna, con tal mala fortuna que también se cayó en el mismo lugar que su hijo.
Los bomberos recibieron el aviso a la una de la madrugada, pero su trabajo en ese momento sólo sirvió para corroborar la muerte de padre e hijo. Al lugar de los hechos se desplazaron cinco equipos de los Bomberos de la Generalitat, agentes de los Mossos d'Esquadra y un médico. También intervinieron en el rescate efectivos del Grupo de Actuaciones Especiales (GRAE) y un helicóptero.
Salustiano Monteagudo, alcalde de Cabrera d'Anoia, atribuía ayer el doble accidente de padre e hijo al infortunio: "En los espacios naturales no podemos poner ni puertas ni vallas", explicaba, tras asegurar que "ha sido un accidente fortuito". Monteagudo también atribuía al afán del padre por rescatar al hijo su propio accidente. En este mismo lugar, conocido con el nombre de las Canaletes, ya perdió la vida una persona en un accidente muy similar hace 14 años.
La noticia de las muertes conmocionó ayer a la población de la localidad, que se planteará en una sesión plenaria el próximo martes si suspende las fiestas que tenía previstas para el próximo fin de semana. El Ayuntamiento ha decretado dos días de duelo.
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