Un octogenario muere tras ser apuñalado en su chalé de La Moraleja
La víctima tuvo una discusión el jueves con una mujer en Alcobendas
Crimen en una de las zonas más caras de la región. Manoucher Farhangi, un iraní de 82 años, murió ayer por la tarde tras haber sido apuñalado en la puerta de su chalé, en la urbanización de lujo de La Moraleja, en Alcobendas (105.900 habitantes). La policía investiga si el crimen se debe a una discusión que mantuvo la víctima con una mujer el pasado martes durante una fiesta en el parque de Andalucía.
La asesina, que huyó en taxi, tiró un abrigo cerca del lugar del crimen
Eran las 12.25 cuando una persona llamó a la puerta de Farhangi, en el número 12 de la calle de la Cuesta de la Sierra, junto a un colegio privado muy caro de La Moraleja. Salió a abrir directamente el dueño del chalé. Sin mediar palabra, se le acercó una mujer y le propinó al menos tres cuchilladas en el abdomen con un arma blanca de grandes dimensiones. Después se marchó a la carrera.
El herido quedó tendido en el umbral de la puerta, dentro del jardín. Su esposa, al ver que tardaba, le llamó, pero no le contestó. Como no tuvo respuesta, la mujer bajó y se topó con su marido caído y sangrando de forma abundante. De inmediato avisó a los servicios de urgencia. Una UVI móvil del Servicio de Urgencias Médicas de la Comunidad de Madrid (Summa) acudió al domicilio. Los facultativos encontraron a Farhangi consciente y orientado. Fuentes policiales explicaron que durante el traslado al hospital La Paz tuvo tiempo a explicar que había sido apuñalado por una mujer.
El paciente ingresó pasada la una de la tarde en el servicio de Urgencias, donde pudo ser estabilizado. Los médicos decidieron operarle por la tarde, pero murió a consecuencia de la gravedad de las lesiones que sufrió. Las puñaladas le habían seccionado vasos sanguíneos importantes y le afectaron a un riñón. El herido falleció en la mesa de operaciones a las 17.25, según fuentes médicas.
La policía desplegó a todos los agentes que había de servicio por la zona para intentar detener a la mujer que apuñaló al octogenario. La Policía Local de Alcobendas encontró un abrigo tres cuartos de color oscuro muy cerca del lugar del crimen. Supuestamente, pertenecía a la homicida, que se lo quitó para correr a más velocidad. Esta prenda ha sido remitida a los laboratorios de la Policía Científica para hallar restos de ADN.
Las primeras investigaciones apuntan a que el homicidio puede estar relacionado con una discusión que había mantenido Farhangi la noche del martes. Todos los años se celebra en Alcobendas la fiesta de Irán. Este año fue organizada en los recintos feriales del parque de Andalucía. Los asistentes tenían permiso para poder estar hasta las once de la noche, pero la fiesta se alargó hasta la una de la madrugada. A esa hora se inició una pelea multitudinaria, en la que pudieron estar implicados el propio Farhangi y su asesina.
El hijo del fallecido explicó a la policía que Farhangi había mantenido una discusión el martes con una mujer que estaba pegando carteles a favor de Irán.
Los investigadores del Grupo X de Homicidios se encargan del caso. Ayer tomaron declaración a la esposa y al hijo del fallecido. Los vecinos de Farhangi afirmaron que no le conocían porque suele haber poco trato entre los residentes. "Como son chalés individuales, no solemos tratar entre nosotros", afirmó un vecino.
Fuentes municipales explicaron que la mujer fue vista por un testigo instantes después de cometer el crimen. Se subió en un taxi en el que huyó del lugar. Los investigadores tratan ahora de localizar ese vehículo para comprobar cuál fue el trayecto que hizo y hasta dónde llevó a la mujer.
La policía contará en este caso con grandes facilidades, ya que La Moraleja es un barrio de Alcobendas que cuenta con cámaras de videovigilancia. A esto se une que la mayoría de los chalés cuentan con circuito cerrado de televisión, por lo que podrá ser reconstruido en gran parte el recorrido que hizo la asesina.
La violencia se lleva 18 vidas
Los tres primeros meses del año, que aún no han concluido, arrojan un balance de 18 muertes violentas. Esto supone un incremento importante respecto a la misma fecha del año anterior, en el que habían muerto asesinadas 11 personas.
Esta semana ha sido especialmente sangrienta, ya que en sólo tres días se han registrado otros tantos homicidios. A los ocurridos el lunes en Alcalá y ayer en Alcobendas, se suma la muerte de Juan David Rodríguez Gualteros, un colombiano de 32 años que murió acribillado a balazos en el distrito de Barajas a plena luz del día en una calle prácticamente desierta.
Los homicidios más numerosos hasta la fecha han correspondido a la violencia machista, con cinco casos y seis víctimas. El municipio que más ha sufrido estos crímenes es Alcalá de Henares donde han muerto dos mujeres y el hijo de una de ellas a manos de sus compañeros sentimentales o ex parejas.
El Cuerpo Nacional de Policía y la Guardia Civil han resuelto hasta la fecha 11 de los 18 asesinatos, lo que arroja una eficacia del 61% del total de homicidios registrados.
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