Wildeboer amenaza a Zubero

La ducha de oros de la sincronizada dejó ayer paso a la dura realidad de la natación española en los Campeonatos de Europa, en Eindhoven (Holanda). La mayoría de las veces, ni con sus mejores marcas se acerca a los más rápidos. Así que el principal objetivo de los primeros españoles en lanzarse al agua era conseguir la mínima para los Juegos Olímpicos de Pekín. Con una excepción. Aschwin Wildeboer ganó su semifinal de 100 metros espalda y batió un histórico récord nacional, en poder de Martín López-Zubero desde 1992, por sólo seis centésimas: 54,61s.

Han tenido que pasar 16 años y un mes para que Martín López-Zubero quede reducido a dos líneas en la historia de los récords. El único campeón olímpico de la natación española -en 200m espalda en Barcelona 1992- mantiene la mejor marca en esa prueba (1m 56,57s) y en la de 200 estilos (2m 1,09s).

La progresión del pequeño de los Wildeboer, catalán de 22 años, es evidente, como también que aún está lejos de la gloria olímpica, aunque ya tiene el pasaporte. Con el tiempo que marcó habría sido séptimo en los Mundiales de 2007. "He logrado algo que buscaba, nada menos que el récord de Zubero", dijo tras la carrera; "sobre todo, porque es la mínima para Pekín y ya puedo preparar tranquilo esta prueba".

Wildeboer nadará también los 50m espalda mañana y los 200 el sábado. En los 100 sólo fue superado por el griego Grigoriadis (54,33s), lo que le permite soñar con una medalla en la final de hoy (Eurosport y Teledeporte, a partir de las 18.15).

El español, hijo de entrenador y hermano de nadador, no fue el único en batir una plusmarca nacional y lograr plaza olímpica. Lo hicieron también un sorprendente Melquiades Álvarez en 100m braza (1m 1,48s) y Mireia Belmonte, que acabó octava y desfondada la final de 400 estilos tras ser la cuarta en las semifinales y marca nacional (4m 43,13s). El otro récord lo rompió Rafa Muñoz en 50 mariposa (23,76s).