El juez acusa a un policía de Málaga de quedarse mil euros de un 'narco'

El inspector de la unidad antimafia del Cuerpo Nacional de Policía en la Costa del Sol Carlos Farré, detenido el pasado día 11 por la brigada de Asuntos Internos junto a otros tres agentes, está acusado de apropiarse de mil euros en metálico intervenidos en el registro del chalé de un narcotraficante arrestado en julio de 2007.

Alfredo Marijuán se "apropió" de una televisión incautada en un registro

Carlos Farré no consignó en un acta policial el dinero intervenido

Según el auto de prisión del inspector, al que ha tenido acceso este periódico, existen "serios indicios" de que, terminado el registro y una vez en comisaría, dos agentes entregaron a Farré una riñonera llena de dinero. El inspector contó los billetes, que sumaban mil euros, en presencia de los funcionarios y, escribe el juez, "luego no se hizo constar en la relación de efectos intervenidos en la detención" del narco, llamado Thierry Fornasary.

Durante el registro que practicaron los agentes de Asuntos Internos del despacho de Farré se halló una riñonera vacía. Para el juez Julián Cabrero "existen sospechas fundadas" de que se trata de la riñonera del traficante, aunque Farré lo negó "rotundamente" el viernes en su declaración judicial. En la vivienda de Farré se halló, además, un maletín de la marca Louis Vuitton, al parecer falso, que el policía reconoció que procedía de una vivienda de Coín (Málaga), registrada en la misma operación.

Para el juez, la malversación de caudales públicos -y los bienes incautados en operaciones policiales tienen esta consideración- es el delito más grave de los cometidos tanto por Farré como por su superior jerárquico, Alfredo Marijuán, también en prisión preventiva.

El primer delito al que hace mención el magistrado es la "apropiación" por parte del inspector jefe Marijuán de un televisor de 42 pulgadas, incautado en un registro en febrero de 2007.

Este aparato estaba a disposición del juzgado en la comisaría de Marbella, pero Marijuán, de acuerdo con Farré, y sin autorización judicial, se lo llevó a su domicilio. Allí lo tuvo 45 días hasta que la propietaria lo reclamó al juzgado. Marijuán devolvió la televisión de inmediato. A pesar de ello, el juez cree que la malversación de caudales públicos ya estaba consumada.

El segundo delito más importante, que afecta sólo al inspector jefe Marijuán, es la tenencia ilícita de una pistola de nueve milímetros sin munición. Este arma, cuya propiedad negó el policía, carecía de numeración y estaba guardada en de una bolsa de deporte en un armero de la Unidad contra la Droga y el Crimen Organizado (Udyco), en la comisaría provincial de Málaga.

Tanto Farré como Marijuán están acusados de omisión del deber de perseguir delitos por dejar en libertad a un confidente en agosto de 2005, y de un delito contra los derechos fundamentales, por comenzar el registro de Coín antes de que llegara el secretario judicial. Farré está acusado asimismo de falsedad en documento oficial por no hacer constar en las diligencias el maletín de Louis Vuitton y por cambiar la hora de entrada en la casa de Coín.

El juez imputa cohecho a Marijuán por vender información a "ciudadanos rusos". Se trata, según el entorno del agente, de una colaboración con el ex oficial de enlace del Ministerio del Interior de Rusia en Madrid -todavía policía- cuya esposa, intérprete de profesión, fue interrogada por Asuntos Internos sin llegar a ser detenida. Farré también está acusado de cohecho por supuestamente recibir pagos de un tal Jalal Roudani y de Pierjean Albert, director de una clínica estética de Marbella, en libertad bajo fianza.

El juez decretó prisión preventiva para ambos mandos policiales. El principal argumento para esta medida es evitar que la "notable influencia" que tienen los agentes sobre sus subordinados pueda influir en la declaración de éstos ante el juez.