"La torre del canciller de Ayala es un enclave único"

Félix Mugurutza (Llodio, 1965) codirige la revista Aunia, cuidada publicación que comenzó en 2002 atendiendo a la etnografía y la historia de la comarca de Ayala, para pasar, seis años después, a convertirse en una referencia de los estudios sobre el País Vasco. "Ayala, es cierto, durante siglos fue un enclave único", resume.

Pregunta. ¿Qué fue la tierra de Ayala?

Respuesta. Un enclave territorial único, formado por 36 pueblos, que llegó a tener fuero propio, es decir, capacidad legislativa y de administración de justicia propias.

P. Su referente ha sido durante siglos el canciller Pero López de Ayala, todo un personaje de la época.

R. Era embajador del rey de Castilla, uno de los diplomáticos más influyentes en la Europa del Renacimiento. Buena prueba de su poder se puede apreciar en la torre de Quejana, que construyó con motivo de una promesa. Había caído preso en la batalla de Aljubarrota y juró a la Virgen que si conseguía evitar el encierro levantaría el edificio más alto de Ayala. La Virgen no respondió a su rogativa, pero sí la corte de Castilla que pagó el rescate.

P. Y levantó la torre.

R. Por supuesto, un lugar único, que asume el espacio geográfico del retiro, en una esquina del valle, casi inaccesible. Pero le dio toda la categoría que llevaba su persona. Solamente destacar que los sarcófagos en los que descansan los cuerpos del canciller, de su mujer y de sus padres, esculpidos en alabastro. Son únicos en toda España. Pedro López de Ayala los encargó aún en vida.

P. Ayala se ha convertido en un destino turístico en alza. ¿Qué lugares recomienda al visitante?

R. Sin duda, el paseo entre los cerca de 30 pueblos que salpican el valle, con una visita al conocido como árbol malato en Luyando, que servía de mojón del Señorío de Ayala, o el campo de Saraube, donde se celebraban las juntas del Señorío.

P. Sin olvidar el santuario de La Encina.

R. Por supuesto; cita indiscutible después de pasear por Artziniega.

P. La última propuesta; una excursión.

R. Propongo un paseo hasta la majada de Covata. Se parte desde el pueblo de Añes, hasta llegar al portillo de Aro, paso histórico de Ayala con la meseta, que han cruzado desde el hombre de Cromagnon hasta Napoleón. De ahí se llega a la majada de Covata, el principal enclave pastoril de Álava. Desde aquí salen distintos paseos fáciles, sin posibilidad de pérdida, por la Sierra Salbada, con vistas a Ayala y Las Encartaciones vizcaínas.