El termómetro de la crisis

Ante la "incertidumbre económica", esta semana festiva se convierte en la primera gran prueba del año sobre la situación real de los bolsillos domésticos. "Habrá que ver cómo evoluciona la demanda nacional y cómo afecta la nueva situación económica", subraya Luis Martí,secretario general de la Federación Hotelera de la Comunidad Valenciana, que estima una ocupación del 75%, similar a la del año pasado.

El sector tuístico está expectante ante la evolución del gasto de los visitantes. José Francisco Izquierdo, presidente de la Asociación de Hostelería de Alicante, defiende que en Semana Santa los ingresos del sector "son superiores proporcionalmente a los de verano". Estancias más cortas pero más gasto, puntualiza. Se trata, asegura, de un turista "más de hotel y restaurante". Esta Semana Santa, además, cerrara un primer trimestre que distintos empresarios del sector aseguran que ha sido bastante positivo.

La patronal estima que la ocupación en los hoteles rondará el 75 y 80%

Pero el resultado del primer termómetro de la situación económica de los turistas también depende en buena medida del tiempo. El sector turístico mira estos días al cielo. La Semana Santa se ha adelantado en el calendario, un riesgo para una actividad en la que tiene mucho peso la meteorología y que considera que un periodo vacacional temprano implica un mayor riesgo de sufrir mal tiempo. "Que la Semana Santa se adelante perjudica porque cuanto más tarde llega, más garantías de buen tiempo", resume Pere Joan Devesa, presidente de la patronal hotelera de Benidorm y Costa Blanca (Hosbec). "El sector está a la expectativa", añade. Hosbec estima una ocupación hotelera en Semana Santa próxima al 80%, porcentaje que apuesta se superará "si el tiempo acompaña". "Alcanzar cifras altas de ocupación depende del tiempo", apostilla. El adelanto de Semana Santa, por otro lado, ha unido este periodo vacacional con las fiestas falleras en la provincia de Valencia. Un "capricho del calendario" que no se producía desde 1818, recuerda un representante hostelero de Valencia, ante el cual existen división de opiniones. "Nos estamos comiendo el primer y el segundo plato de golpe", asegura un miembro de la Federación de Hostelería de Valencia. Ellos creen que la coincidencia perjudica, en principio, a toda la provincia porque reducirá el gasto y provocará una mayor salida de valencianos fuera. Así lo defiende, al menos, más de la mitad de los asociaciados consultados. En la organización están convencidos de que aunque los datos serán, en conjunto, "muy importantes" la "factura turística" será inferior a la que, por separado, estos dos periodos hayan podido lograr otros años. "Y más en un momento como el actual", añaden en referencia a la incertidumbre económica. En el sector, en cualquier caso, no hay unanimidad. Luis Martí asegura que "no hay constancia" ni de que esta coincidencia perjudique "ni de lo contrario". "Vamos a ver cómo funciona. Influye mucho más que haga buen tiempo", comenta. Hay quien, incluso, destaca que el cliente de ambas festividades es muy distinto: el de Semana Santa es más familiar y el de Fallas más joven. Según los datos del portal de viajes Trivago, Valencia ocupa el séptimo lugar en la lista de ciudades más populares para visitar.

Tantos días de fiesta pueden estimular la salida de valencianos. Vicente Blasco, presidente de la Asociación de Agencias de Viaje, considera que "más valencianos" aprovecharán para realizar un viaje de mayor duración. París, sobre todo para visitar Disneyland, pero también Londres, Roma, o Bruselas son los destinos más demandados "porque las líneas de bajo coste facilitan las conexiones diarias".