El "urbanismo a golpe de saeta" del centro de Málaga
La influencia de las cofradías en Málaga abarca mucho más que el periodo entre el Domingo de Ramos y el Domingo de Resurreción. Las cofradías, una de las instituciones mejor valoradas de la capital malagueña, han logrado determinar la vida de la ciudad todo el año. El ex concejal de IU Inocencio Fernández, acuñó una expresión que ha hecho fortuna: "No se puede hacer un urbanismo a golpe de saeta", dijo hace años cuando el Ayuntamiento cedió a la petición de las cofradías de quitar las aceras de calle Ollerías, fuera del recorrido oficial, para permitir el paso de los tronos.
El Ayuntamiento de Málaga, gobernado por el PP, está siempre dispuesto a atender las peticiones de las hermandades, y hace gala de ello. Uno de los últimos ejemplos es la cesión gratuita de cuatro parcelas de suelo municipal a las cofradías para que construyan sus casas de hermandad, unos edificios que van en proporción a la magnitud de los tronos que albergan, y que han configurado una arquitectura singular, con unos portones de seis metros de altura.
Además, se ha firmado un protocolo para ceder a las cofradías Fusionadas una de las pocas zonas de desahogo del centro histórico -el suelo sobre el aparcamiento de calle Camas-. "Es muy bueno que existan estos grupos para salvaguardar la riqueza de las tradiciones pero se extralimitan en su función y se convierten en grupos de presión", afirma el arquitecto Salvador Moreno Peralta, quien un poco provocadoramente califica la Semana Santa de "un espectáculo pagano como ninguno".
La Gerencia de Urbanismo ha invertido este año 300.000 euros -el año pasado fueron 500.000- en 130 "microactuaciones" para Semana Santa. Además y los Servicios Operativos han atendido 65 peticiones de cofradías "para solventar dificultades en las salidas, recorrido y encierros" de los tronos.
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