"IU ha llegado a una fase terminal"
Rosa Aguilar (Córdoba, 1957) señala al bipartidismo, al voto útil y a la ley electoral como los responsables de los malos resultados de IU. Pero la alcaldesa de Córdoba y responsable de Relaciones Institucionales de IU también culpa a los "12 años de conflicto interno permanente" de su organización y a los mensajes contradictorios que han traslado a la sociedad. Para Aguilar, la solución es una "reconstrucción" del proyecto.
Pregunta. Se lleva hablando años en IU de refundación o reconstrucción, pero nunca llega.
"La ruptura política y cultural ha sido en el PC, pero los males han ido a IU"
"No somos nacionalistas, ni en Andalucía ni en Euskadi"
"En IU no me sobra nadie, sino que faltan muchos que ya no están"
"Me da rubor que ninguna mujer de IU vaya a estar en el Parlamento"
Respuesta. Vengo preconizándolo desde hace mucho. Es algo así como haber estado agonizando durante muchos años y llegar ahora a una fase totalmente terminal. O se ponen medidas o se acaba IU. Ya no hay más plazos.
P. IU se ha quedado prácticamente sin voz en Madrid, ¿será complicado abordar ese proceso ahora?
R. Me interesa menos lo institucional que la organización. El problema de fondo es que no hay organización. IU tiene una plantilla de dirigentes en distintos territorios. Pero no hay una base sólida que responda a la situación. Hay que ir a una nueva etapa constituyente. Y tenemos que llamar a personas que están en su casa y que estarían dispuestas a volver si las cosas cambian.
P. ¿Teme que el Partido Comunista, que parece más cohesionado, tome las riendas de IU?
R. Yo pienso lo contrario. Curiosamente, donde se ha producido la ruptura cultural y política ha sido en el PC. Pero los males se han trasladado todos a IU. Gaspar Llamazares es una persona del PC que llegó con su respaldo. Hay personas del PC que cuando quien tiene la responsabilidad no hace lo que ellos quieren automáticamente generan confrontación. El diálogo debería darse dentro del PC, porque el problema está ahí radicado.
P. ¿Es un problema de ambiciones personales?
R. No, creo que es cuestión de visión política de proyecto, más allá de que cualquier aspiración, que nunca voy a cuestionar, pueda estar detrás. No es hora de hablar de personas sino de política. A mí en IU no me sobra nadie, sino que faltan muchos que ya no están. Lo que no valen en estos momentos son componendas. Ahora debemos dialogar para definir las grandes líneas del proyecto. La posición con relación al terrorismo debe ser clara. Igual que con el modelo de Estado. No somos nacionalistas, ni en Andalucía ni en Euskadi ni en ningún lugar...
P. Sánchez Gordillo, nuevo parlamentario por Sevilla, se proclama nacionalista.
R. No me preocupa lo que se proclame Sánchez Gordillo, me preocupa como se manifiesta IU. Y si este señor acepta las reglas de juego no tengo nada más que hablar. IU es federalista y no es nacionalista.
P. ¿Por qué no ha participado en esta campaña electoral?
R. Hace tiempo expliqué que tenía un compromiso con la ciudad que iba a cumplir. Cualquiera puede observar el montón de trabajo que hemos tenido. He estado cuando he podido: en el mitin final con Valderas y con Llamazares en Madrid. Lo que no me parece razonable es que un magnífico candidato [José Manuel Mariscal] eche la culpa a otra persona que ni siquiera es candidata. Lo importante es que analicemos sin señalar con el dedo la culpabilidad de alguien. Lo que no me gusta es que haya compañeros que se feliciten por los magníficos resultados de Andalucía y se alegren de los pésimos resultados federales. Eso pone de manifiesto la profundidad de la crisis en IU.
P. Al margen de sus responsabilidades como alcaldesa, ¿su poca participación en la campaña responde a su desacuerdo con la dirección andaluza de IU?
R. Yo soy muy dueña de mis silencios. Lo que no he querido es hacer daño a mi organización con mis palabras.
P. El día de las elecciones se metió dentro de la cabina. ¿A quién votó?
R. Me puse allí por las fotografías y porque fui a coger la papeleta del Senado que no la tenía. Lo de hacer las cruces en mitad de un pasillo, pues me parecía que no correspondía. No tengo nada que ocultar.
P. ¿No estaba lanzando un mensaje?
R. Si quiero lanzar un mensaje lo digo. Soy de las que da la cara. Las otras candidaturas las cogí delante de todos. Las especulaciones sobran, porque cuando tome una decisión distinta en mi vida, no seré de las que calle y no dé la cara.
P. Vamos, que no votó usted al PSOE...
R. Si alguien lo ha pensado, es su problema no el mío.
P. ¿Hay dirigentes del PC que la empujan fuera de IU?
R. Hay compañeros a los que otros muchos, por la posición política que mantenemos, les somos molestos. Y de política yo sí quiero hablar. Yo tengo posicionamientos claros en política y creo que debe haber generosidad para consensos de verdad. Si se puede conseguir un gran acuerdo para definir lo que somos, perfecto. Si no, ya veremos lo que cada uno hace.
P. ¿Deja su futuro abierto?
R. Por supuesto. Mi futuro lo dejo abierto y cualquiera que lo cierre está equivocado.
P. ¿Abierto a abandonar IU?
R. No voy a cometer en estos momentos la irresponsabilidad de avanzar nada sobre lo que todavía no he reflexionado. Voy a comprometerme a participar en el gran debate político que debe hacer IU y no quiero adelantarme a los resultados.
P. Después de tantos años de enfrentamientos, ¿confía en que se pueda llegar a la asamblea con espíritu de acuerdo?
R. Si no tuviera ilusión, ya habría tomado otras decisiones. Quiero participar a tumba abierta.
P. Ha descartado ser coordinadora general, ¿no hubiera sido buen momento para que se pusiera al frente de IU?
R. No, ahora ya no sirven las soluciones personales, sino las de proyecto. La trayectoria de IU nos indica que no es cuestión de personas. No se puede tapar la realidad con un nombre.
P. ¿En Andalucía se ha conseguido frenar algo el batacazo?
R. Celebro los resultados obtenidos en Andalucía, pero debemos ser objetivos también: aquí no ha funcionado el bipartidismo, porque se daba por segura la victoria del PSOE. Hay otra cuestión, el PP ha fagocitado los votos del PA. Era previsible el aumento del PP sobre todo cuando el PSOE lleva tantos años gobernando. ¿Cuál es el lunar negro? Pues que no hemos sabido romper la mayoría absoluta por la izquierda. Y era un momento idóneo. Hemos perdido una oportunidad de ser determinantes en Andalucía, como ya lo fuimos con el Estatuto. Eso hubiera ayudado a la reconstrucción federal. Por otro lado, me da rubor que ninguna mujer vaya a estar en el Parlamento con la apuesta tan firme que siempre hemos hecho por la paridad.
P. ¿Quién le da más coraje el PSOE o el PP?
R. Mi enemigo político es la derecha. Las políticas del PP son contradictorias con las de la izquierda. Nuestra política de alianzas, con nuestro perfil propio, debe ser con el PSOE en el Estado.
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