Celanova recupera al Curros Enríquez reportero de guerra Homenaje al poeta en su pueblo natal

Celanova recuperó ayer al Curros Enríquez periodista. En el centenario de su muerte, Curros volvió a su casa y el frío intenso de la comarca y de su Monasterio, en donde se celebró el homenaje, se rompió con el recuerdo del poeta, del anticlerical y del reportero de guerra. Pero sobre todo, el frío se quebró con la música que Luis Emilio Batallán puso a tres poemas del escritor, entre ellas, el de A Rosalía, de dolor por la muerte de la poetisa gallega.

La talla periodística de Curros Enríquez la definió el secretario general de Comunicación, Fernando Salgado. "Con sólo 21 años era ya un hombre políticamente vertebrado, liberal, republicano, comprometido con el progreso y anticlerical". Salgado ensalzó las cualidades del periodista, "el primer corresponsal de guerra gallego en El Imparcial, el periódico más prestigioso de aquella época". Advirtió que demuestran no sólo su capacidad como reportero, sino su compromiso con el hecho informativo. "Disponía de fuentes privilegiadas y era consciente de la función social del informador y de los peligros que encierra el mal periodista", afirmó Salgado.

Sobre la vigencia del Curros periodista incidió el historiador Marcos Valcárcel, en un repaso por la aportación del escritor en El Correo de Celanova, uno de los cuatro periódicos que llegó a tener la villa orensana. "Mantuvo una constante crítica al caciquismo, de tono muy regionalista" y, fomentaba el "lusismo político, instando a la población de Celanova a romper la raya con Portugal".

Las intervenciones se completaron con la proyección del vídeo, una reconstrucción del acto del Teatro Tacón de La Habana, en 1907, en donde Curros leyó el poema A Pascual Veiga. El himno que, como recuerda Valcárcel, no llegó a escribir Curros, a quien Veiga hizo primero el encargo, que el celanovense no cumplió. La Xunta editó el libro Catro artigos e outros textos, una selección del trabajo periodístico de Curros Enríquez.