Hallado en el mar el cadáver de Mari Luz, la niña de Huelva desaparecida
El cuerpo de la pequeña presentaba un fuerte golpe en la cabeza
Se confirmaron los peores pronósticos. Mari Luz Cortés, la niña de cinco años desaparecida el 13 de enero, está muerta. Su cuerpo fue hallado en el mar, cerca del muelle petrolero de la ría del Tinto, por un empleado de la refinería de Cepsa. El cadáver se encontraba en muy mal estado, pero la edad de la fallecida y las ropas coincidían con los datos de la pequeña cuando fue vista por última vez. Horas después se ratificaba la peor de las hipótesis, era Mari Luz.
"Avisamos de que miraran en el puerto y los barcos de los ricos", dijo la familia
Una hora y media después del hallazgo del cadáver, los restos de la pequeña eran trasladados desde el muelle de Levante de la capital onubense al Instituto Anatómico Forense, donde le fue practicada la autopsia. Según un análisis previo del cuerpo, la pequeña presentaba un fuerte golpe en la cabeza.
Su madre, Irene Suárez, no pudo soportar las noticias y la desesperación y sufrió un colapso. Los vecinos de la barriada de El Torrejón, una zona humilde de la capital onubense, hicieron una piña en torno a la familia para intentar paliar el dolor. Algunos se desplazaron hasta el puerto en ropa de estar en casa, como si hubieran abandonado sus domicilios de forma urgente para cerciorarse de la noticia. Otros, al tanatorio, donde rompieron el cordón policial.
Luis Molina hizo ayer de portavoz de la familia y atendió a los periodistas: "A la familia se lo dijo la policía hace dos horas. Los padres están destrozados. Por favor, dejadnos tranquilos".
La niña desapareció el pasado 13 de enero cuando dejó su domicilio para ir a comprar una bolsa de patatas en un quiosco cercano. Desde entonces, nada. Sólo pistas infructuosas, que llevaron a investigar niñas de Portugal e Italia, numerosas manifestaciones y un extraordinario despliegue de imágenes de la niña por todas las provincias andaluzas. Era difícil ver un coche sin su foto.
La falta de resultados llevó a la familia a iniciar, sólo 24 horas antes de la aparición del cuerpo de la pequeña, una investigación privada con detectives. Diego Cortés, el tío de Mari Luz, explicó que la intención era complementar la labor desarrollada por la policía.
Juan Cortés, abuelo de la pequeña, lamentaba ayer la infructuosa investigación policial. "Avisamos a la Guardia Civil y a las autoridades de que había que mirar en el puerto de Huelva, en las bodegas de los barcos de los ricos y no han hecho nada", afirmó entre lamentos.
López Garzón, delegado del Gobierno en Andalucía, reconoció que, "ahora, tristemente, la investigación policial tiene una base donde trabajar".
Hasta ayer, la familia tenía esperanzas de encontrarla con vida y muchas sospechas. Una de ellas apuntaba desde el principio a un supuesto pederasta que residía también en el barrio de El Torrejón, muy cerca del domicilio de la familia Cortés. Sin embargo, la policía descartó desde el principio la implicación de esta persona tras interrogarlo e investigarlo.
La movilización también generó continuas llamadas y falsas alarmas relacionadas con el entorno de Mari Luz. Una de ellas llevó a la Interpol a investigar a una niña que una pareja onubense confundió con Mari Luz en Nápoles.
Hasta pocas horas antes de la recuperación del cadáver, la familia decía estar dispuesta a "negociar" con quien la tuviera para que volviera e incluso a apartar a las Fuerzas de Seguridad.
La familia ofreció 300.000 euros a los presuntos raptores o a quien aportara una pista. El padre de la pequeña, Juan José Cortés -comerciante de mercadillos que fue entrenador de un equipo juvenil del Recreativo- dijo que obtendría el dinero de las ayudas vecinales y de vender propiedades del entorno. Para hoy se había previsto un concierto para recaudar fondos.
El alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez, afirmó tras conocer la noticia: "Habrá mucha gente que llore en casa".
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