CiU evita replicar al boicoteo a sus listas impulsado por el integrista Miró

Los días previos a unas elecciones son un pésimo escenario para las broncas de partido. De ahí que Convergència i Unió haya puesto sordina al boicoteo que uno de sus militantes y ex consejero de la Generalitat, Josep Miró Ardèvol, ha impulsado contra las listas al Senado de la federación nacionalista.

La dirección de CiU ha evitado cuestionar las palabras de Miró pese a que éste ha pedido que no se vote a CiU en el Senado porque algunos de sus candidatos ha apoyado iniciativas como el matrimonio homosexual. Lo único que ha hecho el partido ha sido expresar, en privado, su apoyo a los miembros boicoteados de las listas: Montserrat Candini y Feliu Guillaumes.

Ningún dirigente de la federación salió ayer a defender públicamente a los candidatos boicoteados por Miró Ardèvol desde la asociación que preside, la ultracatólica E-cristians. Mientras tanto, Miró dio un paso más y exigió una rectificación formal a Candini mediante requerimiento notarial.

Miró y la candidata al Senado se habían enzarzado en un cruce de acusaciones desde que Candini reprochó a Miró sus críticas a las nuevas formas de matrimonio cuando él rompió la convivencia con su mujer en el pasado. Lo que encrespó a Miró fue que ella se refiriera a él como un "divorciado". "No estoy divorciado, tengo la nulidad por un tribunal eclesiástico", aclaró Miró, quien exigió una rectificación por vía notarial a Candini.

Miró se mostró muy molesto porque considera que, pese a haber roto su matrimonio, esto no le invalida para pontificar contra el divorcio, el aborto y las parejas homosexuales desde E-cristians.

Candini optó por rectificar sus declaraciones sobre el "divorcio" de Miró mediante una nota. Eso sí, la candidata a senadora dijo que para ella esto es "una cuestión de detalle". "Aunque haya obtenido la nulidad, Miró es una persona divorciada a ojos de la mayor parte de la sociedad", dijo. Y se reafirmó en el resto de sus críticas hacia la actitud del ex consejero de Jordi Pujol. "Un buen cristiano debe entender y defender, por encima de todo, el respeto y la tolerancia entre las personas", dijo Candini. "Lamento que algunas personas se sientan agredidas por el simple hecho de que alguien opte por formas diferentes de entender la vida".

Más allá de su nota, la candidada al Senado por CiU se mostró ayer satisfecha por el apoyo que ha tenido de buena parte de sus compañeros de partido. Mientras, Miró, en declaraciones a EL PAÍS, dijo ser víctima de una persecución. "A los cristianos siempre nos toca pagar un peaje extra", dijo. Insistió también en sus críticas al matrimonio homosexual, que varios diputados de CiU apoyaron. No rectificó ninguna de sus llamadas a boicotear la lista de CiU. Eso sí, Josep Miró Ardèvol continúa hoy por hoy siendo militante de Convergència Democràtica de Catalunya. ¿Tiene previsto dejarlo? "En estos momento no tengo ninguna decisión tomada", dijo.