La reforma de Serrano, cuatro años después

El 22 de diciembre de 2004, el proyecto denominado Tejido urbano ganó el concurso de ideas para reformar la calle de Serrano, uno de los ejes comerciales más importantes de España. En la calle se concentran 300 tiendas, entre ellas varias boutiques de alta costura. Entonces, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, dijo que las obras no comenzarían antes de 2007. Y vinculó su ejecución a la reforma del eje Prado-Recoletos.

Con un año de retraso y sin haber comenzado los trabajos del polémico trazado entre Atocha y Cibeles, el alcalde presentó ayer, de nuevo, el proyecto de remodelación de la calle de Serrano. En esta ocasión, Gallardón aseguró que las obras comenzarán en verano y se prolongarán 24 meses. Por eso, el regidor comenzó su discurso pidiendo a los comerciantes de la zona "disculpas por las molestias".

El proyecto, elaborado por los arquitectos Miguel Tejada y Clara Eslava, reducirá un carril de tráfico de los seis actuales a cinco para ensanchar las aceras, hasta 10 metros en el lado de los pares -a la izquierda en sentido de la circulación-. Los dos carriles de los extremos estarán reservados al transporte público. Uno de ellos quedará separado de forma independiente del resto y se destinará para uso de autobuses, taxis y motos. El otro será para taxis, motos y carga y descarga de los comercios de la zona. El alcalde precisó ayer que el 20% de los vehículos que circulan por esta calle son taxis. El plan de reforma de Serrano incluye, también, un carril-bici.

Para financiar el proyecto, que costará 106 millones de euros, se construirán 3.000 plazas de estacionamiento subterráneo distribuidas en tres aparcamientos. Uno de ellos entre las calles de Hermanos Bécquer y Marqués de Villamejor; otro, entre Ortega y Gasset y Hermosilla; y el último, entre Jorge Juan y la Puerta de Alcalá. El 75% de estas plazas de aparcamiento serán para residentes. A cambio se eliminarán casi un millar de estacionamientos en superficie para ganar espacio para los peatones. La idea es que las aceras aumenten en un 50% hasta cerca de 65.000 metros. A lo largo del eje, que mide casi tres kilómetros, se plantarán 843 arboles que se sumarán a los 1.500 existentes.