"Con los pactos alcanzados en Loiola se puede seducir a España"

Iñaki Anasagasti se acaba de reincorporar a la campaña tras un proceso gripal.

Pregunta. ¿Vio ayer [por el jueves] en TVE el "debate plural" con los siete candidatos?

Respuesta. Sí. El formato es complicado. Mucho monólogo.No se puede tratar un tema de enjundia en un minuto. Lo peor es el bipartidismo que pretenden con los cara a cara. El valor de la democracia es el respeto a las minorías.

P. ¿El mejor resultado para el PNV es uno ajustado PSOE-PP para inaugurar el zoco y poder empezar a pedir?

R. Yo, que he visto mayorías absolutas del PP y del PSOE, donde hemos hecho política es cuando nos han necesitado.

P. ¿Política de ganancias, no?

R. Sí, todo es bueno para el convento.

P. ¿Y apoyarían al PP o es mera pose para vender más caro sus votos a Zapatero?

"Si gana Zapatero habrá diálogo con ETA. Hay que cerrar ese capítulo"

R. Urkullu da por hecho en sus intervenciones que ganará el PSOE. A mí, además, me produce una especial repulsión la figura de Ignacio Astarloa. Un hombre que de letrado mayor en la Cámara vasca con la chaqueta del PNV se fue a Madrid y se puso la de Pablo Iglesias. Y ahora, con el PP, redactó los artículos del Código Penal para encarcelar al lehendakari. ¿Con ese tío adónde vas? Yo, a ningún sitio.

P. ¿Y con Mariano Rajoy?

R. Lo conocí en la negociación con el PP [en 1996]. Es alguien con el que se puede hablar con tranquilidad, comodidad y sin dogmatismos. Pero tiene al lado suyo cada sinvergüenza político que es muy difícil.

P. Dice el PP que los españoles no llegan a fin de mes.

R. Es un cuento chino. España es mucho más fuerte que ese lenguaje de que este país se rompe, no se llega a fin de mes...; es el discurso de que viene el lobo.

P. Pues Erkoreka en el debate dijo que el PP "haría desaparecer el autogobierno". ¿No hay mucho tremendismo político?

R. En campaña electoral, todo es exageración. Luego vuelve a su cauce. Ahora lo que realmente les preocupa a los vascos son las vacaciones de Semana Santa, la educación de sus hijos, que el Athletic no baje a segunda, que la Real vaya a primera...

P. ¿Y qué le preocupa al PNV? Parece que, lo primero, entrar de una vez en una campaña que no es la suya

R. A mí me preocupa lo que le preocupa a la gente normal.

P. Y en campaña recoger los votos para tener un grupo vasco fuerte, supongo.

R. Si vives en Euskadi, vota a un partido que va a defender los intereses de Euskadi. En el debate, Jáuregui no habló de Euskadi ni una sola vez; un tío que ha sido vicelehendakari y se presenta por Álava.

P. ¿Urkullu y el lehendakari se la juegan el 9-M?

R. Ninguno. Nuestro éxito sería repetir los siete diputados y que en Álava María Jesús Agirre sea senadora. Descorcharía cuatro botellas de champán.

P. ¿Recogerán votos desencantados de Batasuna?

R. No, ese mundo es como la ropa escurrida, centrifugada. Ahí no hay ni una gota de agua para nosotros.

P. ¿Pese a las bombas y las intenciones de matar de ETA?

R. Eso a los únicos que perjudica es a los presos. ETA es un fin en sí mismo. Y las cartas de Txelis y Pikabea... se ve que está germinando algo.

P. El PNV parece encadenado al derecho a decidir.

R. (Sonrisa) Está dentro del ADN de un partido que nace en 1895. Tenemos nuestras utopías, pero vamos funcionando. Y por la carretera, cuando ves curva o un socavón, reduces o te paras.

P. ¿Están preparados para que el próximo presidente les diga "no" al derecho a decidir?

R. Zapatero es ligero, pero no es dogmático. Y con esas personas todo es posible. Tengo cierta esperanza de que de marzo a junio sea posible el acuerdo.

P. Zapatero aboga por un gran acuerdo de convivencia. Urkullu defiende el plan Ibarretxe y los papeles de Loiola. ¿Hablan el mismo lenguaje?

R. Puede ser. En las conversaciones de Loiola [de Batasuna, PSE y PNV] se tocó. Y en aquellos momentos, a Zapatero le hubiera costado un Congo vender aquello. En una negociación hay que dejar muchos pelos en la gatera y Loiola es una base de trabajo muy importante.

P. ¿Con esos mimbres se puede "seducir a España"?

R. Luego vendrá una campaña de cortesía, pero con esos mimbres se puede seducir a España.

P. O sea que no será necesario ponerle un capucha a Ibarretxe para que se negocie su propuesta, como decía Egibar, en alusión al diálogo Gobierno-ETA.

R. El lehendakari cuando va a Madrid es muy bien recibido y muy bien tratado. Y sin capucha. Hay lehendakari para rato.

P. ¿Si gana Zapatero, habrá dialogo con ETA?

R. Creo que sí. Hay que cerrar ese capítulo ya. Y también llegar a acuerdos como si ETA no existiera. ETA tiene que tener un tratamiento policial.