Touriño afirma que inaugurará el AVE en 2012 con Zapatero

Las infraestructuras centraron en 2007 las elecciones municipales en Pontevedra y de nuevo vuelven ahora a focalizar la campaña de las generales. El presidente de la Xunta y líder de los socialistas gallegos, Emilio Pérez Touriño, volvió ayer a su ciudad para prometer a los cerca de 300 simpatizantes que llenaron el salón de actos de la Facultad de Bellas Artes: "Zapatero y yo inauguraremos el Tren de Alta Velocidad en 2012". "Nunca en la historia de Galicia se invirtió tanto como ahora ni se hizo tanta obra pública", afirmó.

Precisamente los proyectos de reforma sobre autovías y carreteras ensombrecieron el acto de los socialistas en la capital al ser recibidos por un centenar de descontentos con la variante de Marín, la futura A-57 y la mejora de la PO-531 entre Pontevedra y Vilagarcía. Fuera del edificio universitario una sonora pitada sorprendió a la comitiva del PSOE entre la que se encontraban Carmen Gallego, Laura Sánchez Piñón, Antón Louro -con una visible zeta en la solapa- y otros cargos locales y provinciales.

Incidente

Ya dentro, Touriño vio interrumpido su discurso por uno de los críticos con el proyecto de la PO-531, que pidió al presidente "una respuesta para esta carretera" y le entregó, en mano y entre abucheos, una cuartilla con sus reivindicaciones. Tras esta interrupción, serenada por el propio jefe de filas socialista, el espontáneo fue invitado a salir del recinto, y Touriño recibió los aplausos de la concurrencia al manifestar que "el PP no va a reventar ningún acto electoral del PSOE".

Tras el incidente, continuó su discurso. "Lo que más me molesta del PP y de la derecha", afirmó, "es que recurra al miedo y a la desconfianza". Subrayó la "falta de lealtad" y de "altura moral" de Mariano Rajoy, porque "cada vez que iba a una campaña se sacaba de la manga un compromiso que nunca cumplió". "Yo sí lo hice", dijo en referencia a la supresión del peaje de Rande. "Ahora manda a Ana Pastor con la misma matraca", advirtió.

Aprovechando el paso del número dos de Rajoy, Manuel Pizarro, por Galicia y respecto a las pensiones, relató que este "galáctico" se mostró "entusiasmado por el sistema de pensiones de un general llamado Pinochet". Una tendencia que refleja, en su opinión, la política del PP de "excluir y pisotear al más débil".