Chacón aguanta el chaparrón

El uno contra uno del pasado lunes entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy en Televisión Española transmutó anoche en un cuatro contra uno en toda regla en TV-3. El blanco fue la socialista Carme Chacón. Ésta resistió con holgura el envite de las críticas a la gestión económica del Gobierno socialista y a las reformas territoriales, pero tuvo más problemas para justificar la crisis de las infraestructuras.

Esos dos asuntos, junto con la crítica de todos los catalanistas a las políticas del PP, fueron el eje del único debate de la campaña en el que participarán los cinco principales candidatos catalanes: Carme Chacón (PSC), Josep Antoni Duran Lleida (CiU), Joan Ridao (ERC), Dolors Nadal (PP) y Joan Herrera (ICV-EUiA).

El debate ganó temperatura cuando la representante del PP, Dolors Nadal, dio entrada al fantasma de la crisis económica y culpó al Gobierno de Zapatero de todos los males de las economías domésticas. En este punto los candidatos comenzaron a interrumpirse entre ellos, pese a los esfuerzos del moderador, Josep Cuní, por mantener cierto orden, sobre todo entre un republicano Joan Ridao y un Duran Lleida que no pararon de lanzarse pullas.

Nadal se hizo un hueco tirando de populismo: "Con Zapatero un litro de leche cuesta más que un litro de gasolina". Josep Antoni Duran se sumó al ataque lamentando el "triunfalismo" económico del PSOE, al tiempo que Joan Herrera criticaba al Gobierno por no haber favorecido la redistribución de la riqueza en el buen ciclo que ahora toca a su fin. Chacón lamentó la falta de propuestas de la oposición: "¿Es que con el PP las vacas darán más leche y los chinos dejarán de comer pan?".

La candidata socialista recurrió a argumentos parecidos cuando Duran y, en menor medida, el republicano Joan Ridao le recriminaron la falta de voz propia de los diputados del PSC para defender los intereses catalanes en el Congreso. La socialista respondió con dureza hacia el candidato democristiano: "Con los 21 diputados del PSC podemos influir en una mayoría de 164; eso es lo que derogó el trasvase del Ebro. No sus 10 escaños".

Menos bien librada salió la candidata socialista del debate sobre infraestructuras. Sus respuestas a las críticas por el mal funcionamiento de Cercanías y los problemas de saturación de las infraestructuras catalanas fueron muy poco concretas. Vino a decir que todo sería mucho peor si el PP volviera al Gobierno. También flojeó en inmigración. La candidata socialista no tuvo ni una palabra para contestar a los argumentos xenófobos de Dolors Nadal, que habló de barrios que se despueblan y pisos que se venden a precio de saldo, supuestamente, por la llegada de inmigrantes.

Ni Duran, ni Ridao ni tampoco Herrera renunciaron a hacer una dura oposición ante la candidata socialista. Y eso que todos ellos han apoyado cerca del 70% de las leyes impulsadas por el PSOE en la pasada legislatura. Eso sí, no dejaron pasar la oportunidad de atribuirse la paternidad de diferentes medidas. Duran presumió de haber logrado compatibilizar el cobro del seguro de vejez e invalidez con la pensión de viudedad; Ridao exhibió su apoyo a la ley de Dependencia y Herrera presumió de su huella en la ley de Igualdad. Por unos momentos, todos fueron socios de Zapatero.