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EL ESPECTADOR PERPLEJO | ELECCIONES 2008 | Los mítines
Columna
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Qué memoria la de Mariano

Juan Cruz

¿Qué Rajoy es este? Como la patria del hombre es la infancia, que dijo Rilke, ayer quise saber qué Rajoy hay antes de este Rajoy, y hablé en León con su compañero de pupitre, Agustín Berruete. Trabaja en la editorial Everest, para la que diseña y hace fotos. Fueron compañeros en los jesuitas, desde los cinco a los quince años, y además los padres fueron amigos. El padre de Rajoy era presidente de la Audiencia, el de Berruete era juez. Eran muy amigos; el padre de Rajoy, que vive, era un tipo formidable, y la madre también. Hace algunos años Berruete le regaló a Rajoy una foto en la que están sus padres con los de Mariano, y había un matrimonio más. "¡Mariano se sabía el nombre del otro matrimonio!". ¿Y cómo era Rajoy? Era muy buen estudiante, "pero no era un repelente niño Vicente"; le gustaban la bicicleta y el baloncesto y el fútbol. Se sabía de memoria los resultados y las alineaciones, escuchaba los partidos en Carrusel y entonces era del Barça; ahora es acérrimo del Madrid. En 2005 Berruete le vio en una celebración de antiguos alumnos: "Eh, ¡que cambiaste de camiseta!". Pero donde hubo siempre queda, y Rajoy se sabía de memoria ("qué memoria tiene Mariano") la alineación del Barça cuando era portero Sadurní. Tanta memoria tenía que ahora Berruete se pregunta cómo es que tuvo que leer la última parrafada (la de la niña) de su debate con Zapatero. Era, de chico, "demasiado responsable", "simpático pero soso", aún no le había salido "esa ironía gallega que ahora le hace parecer más ligero". "Todo se lo tomaba a pecho, estudiaba siempre para matrícula, y era competitivo". Lo que no le pega a Berruete es "esa agresividad con la que enfocó a Zapatero" hablándole de las víctimas del terrorismo. "Demasiado agresivo, qué le habrá pasado, ése no era el niño con el que yo jugaba los domingos". ¿Y eso a qué lo atribuye? Berruete cree que eso viene de después del 11-M. ¿Por las compañías? "Quién sabe". Pero aquel Mariano "todo lo hacía por convicción", así que cuando se comporta así es que debe ser que es así. Ah, cuando se encontraron, Agustín le preguntó: "Mariano, ¿y cómo aguantas todo esto?". Y Rajoy le dijo: "Distanciándome, Agustín, distanciándome, intentando que no me afecte en el plano personal".

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