"Me siento más cerca de ganar las elecciones"
Rajoy dice que "en Euskadi no hay libertad y el PSOE mira para otro lado"
Si lo importante en una campaña electoral es generar un estado de ánimo, el PP logró ayer ofrecer una unánime sensación de euforia. Abrió el día Ángel Acebes en Toledo, donde regresó al primer plano de la política nacional para dar por "vencedor por goleada" a Mariano Rajoy en el debate. Acebes insistió en la tesis del PP de que las encuestas están sesgadas por el voto nacionalista: "Si extrapolamos los datos de las encuestas a la intención de voto nos iría muy bien", sentenció.
El tono fue subiendo hasta el mitin de la tarde en Bilbao. Si bien el auditorio era menor que en otras ocasiones —no es fácil para el PP hacer política en el País Vasco, donde es el tercer partido— el entusiasmo fue superior al de otros días cuando Rajoy entró en el teatro Ayala.
Todos subieron al escenario a decir lo mismo. Primero Antonio Basagoiti, luego Ignacio Astarloa —"esto no es un mitin, es una fiesta por el repaso que le diste ayer a Zapatero, Mariano. Gracias por decirle que había humillado a las víctimas, porque es verdad"— y, por último, una emocionada María San Gil, que agradeció a Rajoy su victoria clara, según ella. Siempre reivindicando su papel defensivo, como corresponde a un partido que sufre el acoso constante de los terroristas y su entorno, San Gil dio las gracias a Rajoy "porque con lo mal que lo hemos pasado estos cuatro años has sabido aguantar. Hemos tenido agresiones verbales, físicas, el pacto del Tinell, el cordón sanitario. Pero somos un partido unido y fuerte, y vamos a ganar".
Y entonces, en medio de un entusiasmo desbordante del público, que le interrumpía constantemente, Rajoy habló del debate. "¿Qué quise decir a los españoles? Que mi prioridad son los problemas reales de las personas reales. De los niños, de los jóvenes, de los hombres. Qué pasa con los precios, qué pueden hacer para llegar a fin de mes o para dar una mejor educación a sus hijos. Lo demás es accesorio". El PP está convencido de que Rajoy habló en el debate de forma más comprensible de los problemas económicos, mientras Zapatero se perdió en las grandes cifras. Y el líder popular sentenció ayer: Me siento más cerca de ganar las elecciones".
Rajoy no desaprovechó la oportunidad para exponer su visión del problema del País Vasco en su larga intervención. Apeló a la historia liberal de Bibao para sentenciar que lo primero es la libertad. Y en Euskadi, en su opinión, no hay libertad, aunque el PSOE se empeñe en "hacerse el sueco y mirar para otro lado". "No hay libertad cuando alguien tiene que pagar un impuesto revolucionario. Una persona no es libre cuando no puede expresar libremente sus ideas porque se le increpa, se le agrede. No hay libertad cuando alguien tiene que abandonar su tierra para sentirse libre", relató entre grandes aplausos.
También afirmó que en la lucha antiterrorista hubo en el pasado "atajos", en alusión a los GAL.
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