Urkullu llama a los desafectados
Afirma que el PNV se está regenerando y recuperará sus valores tradicionales para poder ofrecer esas garantías a quienes se han sentido decepcionados
La sombra de los diversos casos de corrupción que pasó una dura factura al PNV guipuzcoano en las últimas elecciones municipales y forales, planeó ayer por el Kursaal. Fue donde este partido celebró su principal cita electoral de la campaña en este territorio y en el que reunió a todos los candidatos al Congreso y al Senado ante más de medio millar de personas. El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, aludió a ello al final de su discurso, cuando, tras un sutil acto de contricción - "seguro que no habremos hecho todas las cosas bien", dijo- se dirigió a los votantes que han sentido en algún momento "desafección" con el PNV y les aseguró: "nos estamos regenerando".
"El Estado ha dejado de invertir en Euskadi 8.000 millones de euros" "El derecho a decidir no es un discurso vacío, con voluntad es posible"
Urkullu prometió devolver a la política del PNV sus valores tradicionales. "Estamos en disposición de ofrecerles estas garantías a quienes se han sentido alejados del partido", dijo. Y a continuación advirtió a todos los votantes que sigan tentados a refugiarse en la abstención de manera sincera, que tengan en cuenta que la estrategia abstencionista de la izquierda abertzale se va a apropiar de su intención.
El presidente peneuvista centró el resto de su discurso en un duro ataque al PSE y al PP a los que acusó de ser partidos "sucursalistas", cuyos representantes no viven ni "sienten" Euskadi. El mayor ejemplo de esta obediencia española fue, según Ukullu, la entrega que realizó una militante socialista de una makila al presidente José Luis Rodríguez Zapatero cuando visitó el Kursaal hace dos semanas. "Que la makila, que es el símbolo del mando, el símbolo de lo que es la voluntad de los vascos depositada en sus gobernantes, se entregue a Rodríguez Zapatero, es lo que define la dependencia del PSE y lo que nunca hará el PNV", puntualizó.
En referencia al polémico lema del PNV, "¿Tú dónde vives?", Urkullu acusó a ambos partidos no sólo de "pasar de Euskadi", sino de "vivir de Euskadi", como lo demuestran en relación con el terrorismo y la violencia que tanto afectan a los vascos por ser la base sobre la que poder construir una verdadera convivencia social. Pero, según Urkullu, PSE y PP la utilizan, tristemente, "para no vivir en Euskadi; para no dar respuesta real a ese anhelo de la sociedad vasca, que es vivir una sociedad normalizada".
La falta de un desarrollo del autogobierno vasco también fue otra crítica que incluyó Urkullu en la nómina de críticas a estos dos partidos. Recordó que el Gobierno español había dejado de invertir 8.000 millones de euros en Euskadi entre los años 2000 y 2005, época que, por cierto, corresponde principalmente al gobierno de José María Aznar, "se supone que para que el AVE llegue antes que a Euskadi a Toledo o a Valladolid", dijo.
Tampoco dejó de hacer referencia a la consulta a la sociedad vasca que propone el plan del lehendakari, Juan José Ibarretxe, quien también lo defendió en el acto. Urkullu aseguró que no cree en las utopías, sino en las realidades, y advirtió de que la voluntad del derecho a decidir no puede sonar a discurso vacío porque, hoy en día, "casi nada es imposible y casi todo es posible, si tenemos la voluntad de poner las cosas en marcha".
Ibarretxe por su parte, respondió la afirmación de Zapatero quien dijo que el derecho a decidir "divide" a la sociedad. "Lo que realmente divide es que, desde Madrid y España se nos niegue el derecho a decidir aquí" afirmó. Y añadió que Euskadi es una inmensa maquinaria potencial que hay que entrenar y engrasar porque "todo lo que se para, se oxida".
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