Raúl echa un cable a Luis
El capitán del Madrid promueve una reunión con el seleccionador para "acabar con el debate" sobre su convocatoria
Luis Aragonés y Raúl González escenificaron ayer con un apretón de manos algo parecido a la firma de la paz. Sentados a un metro el uno del otro en la sede de la federación en Las Rozas, el seleccionador nacional y el máximo goleador de España (44 tantos en 102 partidos) reclamaron públicamente que se acaben "las especulaciones" sobre su supuesta mala relación. A cuatro meses para la Eurocopa, que se celebrará en Austria y Suiza, Luis y Raúl pidieron "que se acaben los debates" sobre la convocatoria o no del jugador para el torneo.
El punto de inflexión fueron los gritos contra el técnico en Málaga
"Yo le he dicho a Raúl que aquello estaba organizado, no sé por quién", afirmó Luis
"Quiero que se deje de especular con que si desde mi entorno se presiona", dijo Raúl
"Lo tiene muy difícil. Yo no me bajo los pantalones", zanjó Luis
El capitán del Madrid no acude a una convocatoria desde septiembre de 2006 (su último partido fue la derrota contra Irlanda del Norte por 3-2 en Belfast, donde jugó los 90 minutos) y desde entonces el runrún por su ausencia ha aumentado hasta convertirse en un ruido ensordecedor para Luis.
El delantero ha hecho crecer los decibelios de la polémica sobre el campo: 11 goles y cuatro asistencias con el Madrid en la Liga. Acudir a la Eurocopa se ha convertido para él en una obsesión personal para cerrar con 30 años su hoja de servicios con la selección, con la que ha disputado ya tres Mundiales (1998, 2002 y 2006) y dos Eurocopas (2000 y 2004).
Conseguido el pase, la afición ha recogido con bombo y platillo un debate gestionado con dificultades por el seleccionador. Luis llegó a encararse con un seguidor en octubre para reclamarle "cuántos Mundiales y Eurocopas" ha ganado España con Raúl, ha recibido las protestas de los aficionados en un aeropuerto o en un centro comercial y hasta ha sido citado por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que le recordó a Raúl que "habrá otras listas" durante el reciente homenaje a Alfredo Di Stéfano.
"El debate no nos viene bien a ninguno. Espero que esto se acabe ya", dijo Luis. En medio de la polémica, Raúl acudió a su rescate para ofrecer un mensaje pacificador. El técnico se reunió ayer al mediodía con el jugador a petición de Raúl, que solicitó el encuentro hace unos días a través de su representante, Ginés Carvajal. El punto de inflexión fueron los gritos en su apoyo que el seleccionador escuchó en el aeropuerto de Málaga en el último partido contra Francia, el 6 de febrero. "Yo le he dicho a Raúl que aquello estaba organizado, aunque no sé por quién", dijo ayer Luis. "Quiero que se deje de especular con que si desde mi entorno se manda a gente para presionar. Quiero que me dejen tranquilo cuando juega España, en mi casa y con mi familia", apuntó Raúl.
"Llevaba pensando en esta reunión hace meses. La selección se ha clasificado con un gran trabajo y me duele que para cada partido se especule con informaciones que no son verdaderas. Entre el seleccionador y yo no ha ocurrido nada importante. Siempre hay malentendidos, pero la relación ha ido bien. Unas veces hemos estado de acuerdo y otras no", dijo Raúl.
Su relación con Luis se quebró tras la eliminación ante Francia (1-3) en el Mundial de Alemania 2006. Después de convocarle el 6 de septiembre contra Irlanda del Norte, Luis borró a Raúl de una lista de la selección por motivos deportivos por primera vez desde 1996, cuando debutó con 19 años. "Pero no hemos tenido ningún enfrentamiento grave. No ha pasado nada. El seleccionador tiene todo mi respeto y no me arrepiento de nada. Sólo, de no haber tenido esta conversación antes", repitió Raúl; "ya no hay que mirar atrás ni estar pendiente de si voy o no. Sé que lo tengo muy difícil, pero tengo esa ilusión". "Nunca ha habido una guerra ni nada del uno contra el otro, pero como somos 20 millones de seleccionadores... España está dividida: unos con Raúl y otros con Luis", convino Luis.
"Lo primero que me ha dicho es que sabe que lo tiene difícil, pero que está ahí para ayudar. Si no le he traído a la selección es porque no he creído que esté entre los mejores. Lo tiene muy difícil, igual que otros 40 jugadores. También Joaquín se ha quedado fuera. Yo no soy amigo de los jugadores. Ninguno de los que ha venido es mi amigo. Raúl ha tenido un comportamiento magnífico conmigo, pero no tenemos ningún compromiso", añadió el seleccionador. "¿Ha cedido usted a las presiones?", se le preguntó finalmente a Luis. "Raúl me ha dicho que pensarían que yo me bajaba los pantalones, pero no me los bajo ni cuando me quito el cinturón en los aeropuertos", zanjó.
España disputará el 26 de marzo, en Elche, contra Italia, su último amistoso antes de la concentración para la Eurocopa. Una vez firmada en apariencia la paz, al seleccionador le toca decidir con el balón de por medio. Raúl sigue esperando.
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