Armani ataca a Anna Wintour
"Dice que estoy acabado. A mí ella me deja indiferente"
A veces una frase puede transformarse en un huracán. Ése fue el efecto provocado por el diseñador Giorgio Armani cuando el miércoles se atrevió a criticar a la diosa intocable de la industria de la moda, Anna Wintour, directora de Vogue América... ¡con la aludida sentada junto a él!
En plena semana de la moda italiana, y tras haber presentado su colección en Milán el lunes, Armani y Wintour aparecieron frente a la prensa para hablar de la exposición Superhéroes, organizada por el Instituto de la Moda del Metropolitan Museum de Nueva York. Armani ha diseñado varias piezas para esta muestra que explorará la influencia de los superhéroes en el mundo de la moda y además será presidente de honor en la gala benéfica de inauguración prevista para el 5 de mayo. Anna Wintour, George Clooney y Julia Roberts serán los otros tres invitados de honor aunque tras el rifirrafe nada está claro.
En plena diatriba sobre la exposición, de repente Armani comenzó a divagar sobre por qué Anna Wintour, ridiculizada en la película El diablo viste de Prada, tiene fama de ser tan mala. Y luciendo precisamente un vestido de su diseñadora favorita, Wintour debió contener la respiración cuando Armani dijo que ella le dejaba completamente "indiferente". A los pocos segundos se corrigió y dijo que en realidad entre ellos no había problemas y que ella le gustaba. "Se dice que una vez comentó que la era Armani se había terminado. Espero que se equivoque, que no esté acabado", espetó Armani. Quizás lo dijera con ironía, pero la prensa allí presente contuvo la respiración, ya que nadie se atreve a toserle a la mujer que entrona y destrona a su antojo a los modistas de todo el planeta.
Pero Armani no se conformó con ser irónico. Según la web de The First Post, que fue la que publicó la noticia, el diseñador no tuvo reparo en sugerir que a Wintour no le interesa la moda italiana y siempre hace brillar más en su revista a los franceses o americanos.
Quizá detrás de estas declaraciones -extrañas porque en la moda una palabra equivocada puede significar millones en pérdidas- esté el enfado de Armani por tener cero presencia en el número de febrero de Vogue. También puede haber una crítica velada a la petición hecha por Wintour recientemente para que los principales diseñadores italianos concentren sus pasarelas en pocos días y así evitar a la prensa estadounidense que viaja a Milán el gasto que supone pasar allí 10 días.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.