Conde-Pumpido reparte las fiscalías entre conservadores y progresistas

El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido repartió ayer equitativamente entre las candidaturas conservadoras y progresistas las 11 fiscalías de audiencias provinciales que debían cubrir el Consejo Fiscal, pese a lo cual, la conservadora Asociación de Fiscales (AF), cargó contra él acusándole de propiciar la retirada del fiscal Antonio Silva, al que pensaba apoyar como candidato a la fiscalía de Madrid. Sin embargo, el presidente y ex presidente de la asociación conservadora fueron propuestos para cubrir las fiscalías de Barcelona y Las Palmas, dos de las más importantes que se ventilaban ayer.

El Consejo Fiscal está integrado por 12 miembros. Tres de ellos, el Fiscal General del Estado, el Teniente Fiscal del Supremo y el jefe de la Inspección son miembros natos. De los otros nueve, seis son de la AF y tres de la Unión Progresista de Fiscales (UPF).

Las jefaturas de Madrid (Eduardo Esteban), Valencia (Teresa Gisbert), Albacete (Emilio Fernández) y Burgos (Santiago Mena) fueron para candidatos de la UPF y los de Barcelona (Martín Rodríguez Sol), Las Palmas (Guillermo García-Panasco), Granada (Ana Tárrago) Zaragoza (Alejandro Fernández Furquet) y La Coruña (María Esther Fernández) fueron para la AF. Las fiscales jefes de Cáceres, Marta Abellán, y Bilbao, Carmen Adán no están asociadas.

La AF tenía previsto apoyar para la fiscalía de Madrid al jefe de Segovia, Antonio Silva, un veterano fiscal no afiliado a ninguna asociación, pero éste retiró su candidatura en la misma mañana de ayer, antes de iniciarse el Consejo Fiscal. La retirada de Silva fue atribuida por la AF a "llamadas telefónicas" al candidato por parte de "los tres principales responsables de la Fiscalía General" por lo que la AF expresó su "más profunda indignación" ya que a su entender, la renuncia de Silva "desvirtúa el concurso". La AF votó en blanco en ese nombramiento.

Por su parte, el fiscal Antonio Silva manifestó a este periódico que, efectivamente, recibió una llamada de Fiscalía General en la que le indicaron que la Fiscalía no iba a apoyar su nombramiento, ante lo cual decidió retirar su candidatura, informa desde Segovia Aurelio Martín. Silva aseguró que no recibió "presiones", pero al saber que no tenía el apoyo del fiscal general "por razones que no entraba a valorar", optó por renunciar.

Sin embargo, la AF no mencionó en su nota de protesta contra Conde- Pumpido que el fiscal general apoyó para jefe de la fiscalía de Las Palmas al actual presidente y portavoz de la Asociación de Fiscales, Guillermo García-Panasco, y para la de Barcelona a su predecesor en la presidencia de la misma asociación, Martín Rodríguez Sol. Los dos candidatos conservadores obtuvieron 7 votos, los seis de su asociación más el del fiscal general.

La retirada de Silva propició la elección del candidato de la UPF por Madrid, Eduardo Esteban Rincón. Esteban, que también fue presidente de la UPF, está destinado en la fiscalía del Tribunal Constitucional y ha pertenecido a la plantilla de la fiscalía de Madrid. La AF también cargó contra Esteban, significando que el retirado Silva ocupa el puesto 21 del escalafón y Esteban el 505. Fuentes fiscales señalaron que el actual presidente de la AF tiene el número 985, y no le ha impedido acceder a la jefatura de Las Palmas.

La Unión Progresista de Fiscales consideró "surrealista" la protesta de la AF y criticó duramente la descalificación de Conde-Pumpido y de su candidato por Madrid. Su actual presidenta, Gabriela Bravo, recordó los tiempos en que los nombramientos se hacían "por el fiscal general, Jesús Cardenal, oído el gobierno y el jefe de la Asociación de Fiscales", etapa en la que no fue nombrado ningún fiscal de la UPF.