Proponen dos años sin empleo a los médicos del 'caso Puerta'

Hablar tras la muerte del futbolista Antonio Puerta sobre la atención sanitaria que recibió merece un castigo de dos años sin empleo. Esta es la propuesta de sanción para los cuatro médicos de urgencias del hospital Virgen del Rocío, en Sevilla, cuyas conversaciones con un periodista fueron grabadas por una cámara oculta a la que eran ajenos, según su versión, y difundidas por Tele 5. Compañeros de los afectados se concentraron ayer ante el edificio de gobierno del hospital en contra de esta propuesta.

La instructora del expediente considera que se produjo una falta muy grave, consistente en "el quebranto de la debida reserva respecto a datos relativos al centro o institución o a la intimidad personal de los usuarios y a la información relacionada con su proceso y estancia".

En sus alegaciones, Javier Gutiérrez Caracuel, uno de los médicos, asegura que los comentarios críticos se refirieron al desplazamiento desde el estadio al hospital y que no se atentó contra la intimidad del fallecido en la charla "espontánea" con el periodista. Para la instructora, usó en su discurso "un lenguaje extremadamente vejatorio".

El médico sotiene también que la sanción propuesta "viola el principio de proporcionalidad", ya que es la reservada para casos de abandono del servicio, agresión grave a alguna persona o acoso sexual. Defiende igualmente que las críticas "han contribuido a que en el estadio Sánchez Pizjuán exista ahora en cada partido unos equipos móviles perfectamente equipados para hacer frente a cualquier parada cardiorrespiratoria". La instructora, sin embargo, sostiene que "las manifestaciones" resultaron "lesivas para el derecho a la intimidad del paciente".