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Entrevista:PEPE BARGUÑÓ | CREADOR DE LA MARCA ÉTICA INTRÉPIDA MU | GESTIÓN Y FORMACIÓN

"Si de verdad quieres que cambie el mundo, empieza por ti mismo"

Es la primera empresa de moda que apuesta por el comercio justo

Detrás de una empresa responsable suele haber un líder consciente, cuya gestión está orientada a que todos los actores implicados salgan realmente beneficiados. En algunos casos, este humanismo empresarial incluso promueve cambios en la conciencia de la sociedad, de manera que se modifiquen ciertos hábitos de consumo insostenibles por otros que permitan la supervivencia del planeta y de las personas que lo habitan. En esas raras ocasiones es cuando se habla de seres humanos extraordinarios, cuyos proyectos se adelantan a las normativas vigentes, superando todo tipo de obstáculos para abrir nuevos nichos de mercado.

Intrépida MU, por ejemplo, ha sido la primera empresa española del sector de la moda que ha apostado 100% por el comercio justo y el algodón orgánico, entrando en importantes puntos de venta como Furest, In-usual y Guille. A través de los sellos internacionales FLO y ECO, que certifican que todo el proceso se realiza bajo parámetros justos y sostenibles, esta marca de moda ética contrató en 2007 los servicios de un proveedor en Perú, al que pagan por la materia prima el 40% más que el resto de competidores. "Pagamos simplemente lo justo", afirma su creador, Pepe Barguñó (Barcelona, 1980), que junto con su socio Miquel Castells lidera este proyecto lleno de sentido y de futuro.

"Nuestro poder, libertad y coherencia reside en nuestro consumo. Las industrias sólo cambiarán cuando cambien nuestros valores"

Pregunta. Os están siguiendo la pista importantes empresas y ONG relacionadas con la industria textil española...

Respuesta. Sí, parece que somos una especie de cobaya. Les sorprende que no nos centremos en vender al público ya sensibilizado con el comercio justo. Más bien nos interesa entrar en ambientes comerciales donde no exista esta cultura de consumo responsable. Queremos que la gente conozca los beneficios inherentes al algodón orgánico, cuya producción no utiliza transgénicos ni pesticidas, con lo que las prendas son totalmente naturales y, por tanto, de mayor calidad. También pretendemos darle un empujón al comercio justo en la industria textil, promoviendo que las multinacionales tomen conciencia de la necesidad de respetar los derechos humanos de los millones de personas que trabajan en este sector en los países en vías de desarrollo.

P. Es casi un proyecto humanitario...

R. Suelen decirnos que nos estamos complicando demasiado, que el mercado ya es suficientemente competitivo como para imponernos criterios de producción y venta tan exigentes y todavía desconocidos para la gran mayoría de consumidores. Pero las empresas que queramos sobrevivir a largo plazo no tenemos más remedio que fomentar la utilización de materiales ecológicos. También hemos de fabricar productos con dignidad, creando una cadena de solidaridad desde el productor hasta el consumidor y manteniendo obligatoriamente una estética alineada con lo que pide el mercado. Este proyecto es fruto de una convicción muy profunda, que nace como resultado de un proceso de desarrollo personal y espiritual. Cuando abres los ojos y te das cuenta de que todos somos uno, es decir, de que lo que hacemos a los demás nos lo hacemos a nosotros mismos, cambia tu manera de ver y de interactuar con la realidad.

P. Atreverse a remover conciencias no debe ser fácil en el mundo de la moda...

R. Más allá de despertar la conciencia de los consumidores, Intrépida MU intenta promover el sentido común: consumir menos, pero mejor. En vez de comprarte tres camisetas de producción asiática insostenible, puedes adquirir una pieza de mayor calidad, basada en el comercio justo y la producción orgánica. Queremos dar otra alternativa al mundo de la moda, que en muchas ocasiones parece podrido. Al fin y al cabo, llevamos puestas las historias de las personas que hacen nuestra ropa.

P. ¿Os están saliendo bien los números?

R. Reconocemos la adversidad inicial para impulsar un negocio de estas características, pero estamos cumpliendo nuestros objetivos. Además, el camino se va a ir allanando. Muchas personas están dándose cuenta de que el cambio no sólo es necesario, sino que es para mejor. Quien no sepa que el sistema es insostenible es que no sabe en qué mundo vive. Nuestro poder, libertad y coherencia reside en nuestro consumo. Las industrias sólo cambiarán cuando cambien nuestros valores, cuando pidamos y exijamos productos y servicios basados en la justicia y la equidad. La llave la tiene el consumidor y nadie más. De ahí la necesidad de que nos comprometamos con nuestro desarrollo interior, para que así podamos ser conscientes de nosotros mismos, es decir, responsables de lo que hacemos, de lo que queremos y de lo que compramos. Si de verdad quieres que cambie el mundo, empieza por ti mismo.

Pepe Barguñó.
Pepe Barguñó.

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