El metro más electoral

La carpa entera era un clamor. "¡Presidenta, presidenta!", atronaba cada cinco minutos la concurrencia reunida en Torrejón de Ardoz. Más de 250 personas abarrotaron ayer la plaza de España de la localidad para ver, escuchar y piropear a Esperanza Aguirre. "Lo mejor de Madrid eres tú", le soltó, arrebolada, una señora. En la pancarta se leía: "Metro en Torrejón de Ardoz".

Metro, sí, pero dentro de tres años. La presidenta de la Comunidad acudió a anunciar la línea que unirá la estación de Chamartín con Torrejón (113.000 habitantes). Un proyecto que, de momento, está en pañales. No hay nada licitado y, además, Aguirre necesita que Renfe le ceda 15 kilómetros de vía férrea para hacerlo realidad.

Fue un baño de multitudes en toda regla. "El otro día te vi con vaqueros y estás guapísima", la abordó una torrejonera. "¡Uy, qué ilusión!", se dejó querer Aguirre. La presidenta repartió besos a discreción, se dejó achuchar cuantas veces fue necesario y sonrió ufana cada vez que interrumpían su discurso con fervorosos aplausos. Jugaba en propio campo. La acompañaba el alcalde, Pedro Rollán, del PP, ganador por mayoría absoluta en las últimas elecciones.

El consejero de Transportes, Manuel Lamela, también estuvo. Pero como si no. Ni siquiera subió al estrado para explicar el proyecto, tarea que dejó a Rollán y Aguirre. También delegó en la presidenta la confraternización con los -quizá- futuros votantes. Un paso por detrás de la lideresa, lucía una media sonrisa mientras ella derrochaba campechanía.

Aguirre acudía en calidad de presidenta regional. A presentar un proyecto que, por otro lado, ya habían contado los medios de comunicación. Sin embargo, el encuentro recordó más a un acto de partido que a una inauguración al uso. No sólo porque falten apenas cinco días para el inicio de la campaña electoral. También por los vítores que lanzaban algunas asistentes, "simpatizantes" del PP según definición propia: "¡Vamos a ganar!".

Ante la borrosa línea entre lo institucional y lo preelectoral, el candidato número dos de IU al Congreso por Madrid, Joaquín Nieto, anunció ayer que su formación "está dispuesta a acudir ante la Junta Electoral para frenar el uso ilegal de actos institucionales en beneficio del Partido Popular". Nieto tachó de "vergonzosa" la presentación de la ampliación tres años antes de inaugurarla. "Sólo lleva metro a las localidades en las que ha conseguido la alcaldía y quiere consolidar el voto", añadió. El tramo, con tres paradas (avenida de la Constitución, calle de Londres y urbanización Soto del Henares), permitirá llegar a Chamartín en 20 minutos. El coste: 450 millones de euros. IU anunció también que exigirá en la Asamblea la comparecencia de Aguirre para que explique "los incumplimientos de la normativa" con respecto a la M-501 (carretera de los pantanos).